La Asamblea Nacional, controlada por el chavismo, suspendió este jueves el debate sobre la ruptura de relaciones con España debido a «temas de agenda parlamentaria», dijo el presidente del Legislativo, Jorge Rodríguez, quien no explicó cuándo se prevé abordar este asunto en el pleno.
«Tiene que ver con temas de la agenda parlamentaria (…) simplemente agenda parlamentaria», indicó Rodríguez en rueda de prensa luego de que terminara la sesión legislativa, que no incluyó el punto en el debate ni mención alguna de la tensión diplomática entre Caracas y Madrid, pese a que así estaba previsto, según anunció el miércoles.
Explicó que el tema quedó fuera del orden del día «en razón de la urgencia» de «un hecho sobrevenido», debido a la aprobación en el Parlamento Europeo de un reconocimiento al líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia como presidente electo del país.
Rodríguez opinó que esta moción de la Eurocámara, rechazada por el Parlamento venezolano, no tiene «ningún tipo de impacto real» y se trató de una acción promovida por «fascistas».
El portavoz del chavismo había dicho el miércoles que la AN aprobaría este jueves el acuerdo con el que instará al gobierno de Nicolás Maduro a «evaluar» la ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales con España, como respuesta a la decisión del Congreso español de reconocer a González Urrutia como presidente electo.
El proyecto del Legislativo fue presentado este martes, tan solo cinco días después de que Rodríguez solicitara su redacción, al considerar que el reconocimiento del Congreso español, con el voto en contra del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), es «una actitud grosera e injerencista» contra la «constitucionalidad venezolana».
El 11 de septiembre, el Congreso aprobó una proposición no de ley impulsada por el Partido Popular (PP) en la que pide al gobierno reconocer como presidente de Venezuela a González Urrutia, quien llegó a Madrid el 8 de este mes para buscar asilo ante la persecución que asegura haber sufrido en su país.
El Legislativo venezolano rechaza, según el proyecto de acuerdo, «la nefasta resolución promovida por la derecha fascista del Congreso» del país europeo, y exhorta a los parlamentarios españoles a «respetar la decisión del pueblo venezolano que eligió, soberanamente», a Maduro como «presidente reelecto» en los comicios del 28 de julio, un resultado que ha sido cuestionado por numerosos países.