Los motores electorales comienzan a calentarse en Venezuela. Finalmente, la oposición decidió que el 22 de octubre realizará elecciones primarias para escoger al candidato que se enfrentará al chavismo en 2024 en las presidenciales.
Sin embargo, esto no ha sido motivo de unidad entre los opositores. Son varios los aspirantes a la silla de Miraflores, en poder de Nicolás Maduro desde hace 10 años, y no todos quieren ir a primarias.
La última vez que Venezuela hizo un proceso como este fue en 2012, justo un año antes de la muerte del presidente Hugo Chávez. Ese año pensaron que, siendo Maduro el contrincante, sería un poco más fácil dar la pelea. En ese momento, las primarias dieron como ganador a Henrique Capriles Radonski.
Los resultados quedaron así: Henrique Capriles obtuvo 63% (1’806.860 votos); Pablo Pérez, 30% (867.601 votos); María Corina Machado, 3% (103.500 votos); Diego Arria, 1% (35.070 votos), y Pablo Medina, 0,5% (14.009 votos).
Hoy, Capriles y Machado tienen intenciones de competir en las presidenciales, pero no está claro si participarán en las primarias, organizadas por integrantes de la sociedad civil agrupados en lo que han llamado Comisión Nacional de Primarias, y que busca hacer el proceso “de tal modo que se genere legitimidad”, según ha dicho su presidente, el profesor Jesús María Casal.
Capriles –quien se ha postulado dos veces, primero contra Chávez y luego contra Maduro– se ha mostrado de acuerdo con el proceso y considera que descalificar el mecanismo solo ayuda al oficialismo.
Por su parte, María Corina Machado ha insistido en que el evento se debe realizar sin el apoyo del Consejo Nacional Electoral. “Estamos enfrentando un sistema criminal, perverso, dispuesto a todo para quedarse en el poder, dentro del cual el CNE es uno de sus instrumentos y verdugos más horribles: 33 elecciones hemos tenido”, señaló Machado.
Desde el exterior, Leopoldo López no le apuesta al proceso y asegura que tanto Capriles como Manuel Rosales, gobernador del estado Zulia, no quieren medirse y que prefieren el consenso.
Casal ha pedido la colaboración de “todos” para realizar el mecanismo porque “la única manera de que las primarias tengan éxito es que haya unidad” y así “lograr una candidatura para ganar las presidenciales”.
La comisión cree que pedir apoyo al CNE es válido. Casal le dijo a EL TIEMPO que en los próximos días esperan una reunión con los directivos del organismo para solicitar que al menos sean habilitados los centros de votación y así facilitar el desarrollo de las primarias.
Sin embargo, la utilización de las máquinas captahuellas –lo que hace que las votaciones sean rápidas y automatizadas– aún no se ha definido. Sobre ese punto surge parte de las diferencias. María Corina Machado insiste en que la implementación de las máquinas no da garantía al proceso y por eso exige que no se haga con el acompañamiento del CNE; de lo contrario, su participación no está clara.
Por otro lado, Delsa Solórzano, de la organización Encuentro Ciudadano, insiste en que es importante resguardar los datos de los electores, pues dice que, tal como ha sucedido en otros eventos, el oficialismo puede tomar represalias contra ellos.
El voto de los venezolanos en el exterior, que serían unos cuatro millones, tampoco estaría incluido. Casal explicó que lo están evaluando. Machado también ha sido crítica de ese punto.
Del 8 al 23 de mayo será el registro preliminar de los precandidatos. Luego, el lapso de postulaciones oficiales va desde el 24 de mayo al 23 de junio. Los inhabilitados, como en el caso de Capriles, pueden participar.
Las encuestas y estudios de opinión han revelado que la intención de voto en primarias se inclinaría a favor de María Corina Machado. El reciente estudio de la encuestadora Polianalítica indica que 14% de los venezolanos votarían por ella. En ese sondeo, Manuel Rosales obtuvo 12%; el humorista Benjamín Rausseo, 11%; Capriles, 9%, y Juan Guaidó, 7%.
Este último les dijo a los medios de comunicación: “No dejaré solos a los venezolanos”. Pero no respondió si será candidato.
Para el politólogo Gabriel Flores, “lo sustancial” de las primarias es que no se trata de un triunfador que se impone sobre el resto, sino de un proceso que genere confianza y unión de las fuerzas opositoras y también una hoja de ruta.
También se busca la “reivindicación del voto como herramienta de participación política y expresión de civilidad”, insiste Flores, quien recuerda que hay que rescatar la confianza de los venezolanos en el sufragio.
Según la encuestadora Datincorp, si hoy fueran las presidenciales, la pelea estaría entre Machado (17%) y Maduro (16%). El resto de los resultados se dividiría entre Benjamín Rausseo con 12%, Manuel Rosales con 9%, Henrique Capriles con 7% y Juan Guaidó con 2%. La opción «otros candidatos» obtuvo 65; la de «ninguno», 24%, y «no sabe», 7%.