VENEZUELA

Por qué el fiscal de la CPI solicitó una orden de captura contra Netanyahu pero no contra Maduro

por Avatar El Debate

El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha solicitado a los jueces de ese alto tribunal la captura del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu por los supuestos crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en la franja de Gaza, pero sigue sin solicitar una orden similar contra Nicolás Maduro, a pesar de tener una causa abierta en esta instancia desde hace años y múltiples pruebas de sus fechorías.

«Sobre la base de las pruebas recopiladas y examinadas por mi oficina, tengo motivos razonables para creer que Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, y Yoav Gallant, el ministro de Defensa de Israel, tienen responsabilidad penal por crímenes de guerra y crímenes contra actos de humanidad cometidos en el territorio del Estado de Palestina (en la franja de Gaza)» señaló la oficina de Khan.

El fiscal de la CPI imputa a Netanyahu y Gallant crímenes tales como «hacer morir de hambre a civiles como método de guerra», «causar intencionadamente grandes sufrimientos o daños graves a la integridad física o la salud», «homicidio intencional», «dirigir intencionalmente ataques contra una población civil», «exterminio y/o asesinato», «persecución» y «otros actos inhumanos».

Khan agregó que «los crímenes de guerra alegados en estas solicitudes se cometieron en el contexto de un conflicto armado internacional entre Israel y Palestina, y un conflicto armado no internacional entre Israel y Hamás (junto con otros grupos armados palestinos) que se desarrolla en paralelo».

Es quizás este contexto el que explica la principal diferencia entre que haya solicitado una orden de captura contra Netanyahu y aún no contra Maduro u otros dictadores como Daniel Ortega. Los supuestos crímenes en Gaza pueden resultar más evidentes a la luz de una guerra en curso con medios audiovisuales para «demostrar» los crímenes de guerra.

Si damos por un hecho que no existe ningún sesgo en favor del dictador venezolano y nos ajustamos a criterios estrictamente jurídicos, una orden de captura contra Maduro aún no ha sido solicitada porque Khan todavía no tiene «motivos razonables» para hacerlo. En favor del fiscal, se podría decir que en el caso de Venezuela, se encuentra ante crímenes complejos de demostrar como la tortura y desapariciones forzadas y que para completarlas requiere la cooperación de la dictadura para acceder al país suramericano y recabar más pruebas.

Hábilmente, Maduro ha sabido jugar con la complejidad de la investigación en su contra y aprovechado los procedimientos legales para alargar el proceso ofreciendo «colaboración» para acceder a Venezuela sin la cual la oficina del fiscal quizás nunca complete los elementos probatorios para finalmente acusarlo por el rosario de crímenes contra el pueblo venezolano.

En cambio, en el caso de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, los supuestos crímenes cometidos por Netanyahu y Gallant se habrían cometido en el enclave palestino y no necesitaría de la cooperación israelí para recabar pruebas.

Obviamente, crímenes como la tortura física y sobre todo sicológica, las desapariciones forzadas, el desplazamiento forzoso, a pesar de las múltiples denuncias y pruebas contra el régimen chavista, son más fáciles de ocultar que los crímenes que se puedan cometer en un contexto de guerra.

En todo caso, el chavismo ya está tratando de curarse en salud, y aunque denuncia el «genocidio» contra los palestinos no apoya abiertamente la orden de captura contra los líderes de la ofensiva israelí, evitando hacerlo para no darse un tiro en el pie ante una eventual orden de captura contra Maduro y otros dirigentes de la dictadura venezolana.

El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, se mostró ambiguo y reacio a apoyar la solicitud de Khan, al señalar: «Cuando yo lo vea que lo estén juzgando, creeré en esto (…) No hacen nada en el fondo y se dejan presionar por el gobierno de Estados Unidos. Ellos persiguen a los que Estados Unidos ordena que persiguen. Esta película tenemos mucho tiempo viéndola».