En Venezuela, por cada cuatro partos se atiende un aborto clandestino, una práctica ilegal que se ha disparado en los últimos años debido a la pandemia y la crisis económica que afecta al país, según reveló la Asociación Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (Avesa).
En 2019, tuvieron lugar en el país un promedio de 15 abortos por día, más de 2.200 en el año. Esta es también la tercera causa de muerte materna en Venezuela, de acuerdo con un estudio que realizó Avesa en 5 centros de salud, pues no existen cifras oficiales al respecto desde 2018.
«Por cada cuatro partos atendidos, se atendía un aborto. ¿Qué nos dicen los profesionales de la salud? Que muchos de estos abortos son inducidos. Quiere decir que el aborto es una realidad en Venezuela, porque, ante estas dificultades de poder controlar nuestra reproducción ocurren embarazos no deseados», dijo a la Voz de América Magdymar León, psicóloga clínica y coordinadora ejecutiva de Avesa.
Mariángel Loreto, joven estudiante de 19 años de edad, relató que una amiga estuvo al borde de la muerte a causa de un aborto clandestino. Es por esto que decidió colocarse un implante subdérmico y así evitar un embarazo no deseado.
En el país, las píldoras anticonceptivas cuestan 15 dólares y los implantes alrededor de 12 dólares. De acuerdo con Avesa, solo 30% de las mujeres tiene capacidad económica para pagar por ellos.
Eduardo Rengifo, director de Gestión Social del Municipio El Hatillo, indicó que cada día son más las mujeres que solicitan jornadas gratuitas para colocar implantes subdérmicos o dispositivos intrauterinos.
Rengifo destacó que en las jornadas atienden incluso a menores de 14 años de dad, quienes asisten con el apoyo de sus madres.
Sin embargo, a juicio de Avesa, los recursos son insuficientes para atender el problema.
«Los insumos que se suministran por vía pública no cubren el total de la población que requiere métodos anticonceptivos», agrega Magdymar León.
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