El nuevo presidente peruano Martín Vizcarra afirmó este martes que mantiene la decisión de negar la visita al mandatario venezolano Nicolás Maduro de la Cumbre de las Américas, prevista para el 13 y 14 de abril en Lima.
«He recibido llamadas de diversos mandatarios, ratificando su compromiso con esta cita. Creemos que va a ser un éxito», dijo en rueda de prensa Vizcarra sobre la cumbre, a la que asistirá el presidente estadounidense Donald Trump.
Vizcarra no cambió la decisión del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski de retirar la invitación al gobernante venezolano.
«En algunos temas ha habido ya decisiones no solo del Perú sino de países que son miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA)», dijo tras responder sobre si mantendría la decisión de rechazar la llegada de Maduro.
«Dejemos que el ente especializado, como el ministerio de Relaciones Exteriores, dé las recomendaciones del caso», señaló en sus primeras declaraciones sobre política exterior.
«Es la cancillería la que toma esas decisiones, que nosotros respaldaremos», agregó Vizcarra, quien lleva cuatro días en el mando. Antes era embajador en Canadá y primer vicepresidente, un cargo sin funciones ejecutivas.
La canciller saliente, Cayetana Aljovín, «coordinó los temas relativos a la cumbre» con Vizcarra, explicó la cancillería el jueves pasado.
El flamante presidente evocó que la primera llamada de saludo que recibió fue la del primer ministro canadiense Justin Trudeau, quien le confirmó su asistencia al encuentro.
«El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, me manifestó todo su compromiso a seguir trabajando en la relación bilateral, y su participación efectiva en la Cumbre de las Américas», dijo.
Perú y Venezuela han estado tenido un fuerte intercambio de declaraciones desde que Kuczynski excluyó en febrero a Maduro de la cumbre, tras la convocatoria a elecciones anticipadas en Venezuela sin garantías para la oposición.
Maduro desafió entonces a Lima indicando que acudiría de todos modos a la cita.
Kuczynski fue uno de los impulsores del llamado Grupo de Lima, creado por países del continente ante la dificultad de aprobar resoluciones sobre Venezuela en la OEA.
El Grupo de Lima lo integran ahora 14 naciones, entre ellas Canadá.
Kuzynski renunció el miércoles de la semana pasada arrastrado por un escándalo por negocios de sus empresas con la constructora brasileña Odebrecht. Su caída fue celebrada por Caracas.