El cardenal Jorge Urosa Savino hizo tres peticiones a la comunidad internacional ante la crisis que vive Venezuela. Primero, acoger, “en modo benévolo”, a los millones de venezolanos emigrados por la crisis, a quienes considera personas muy capaces; segundo, ayudar a difundir la situación del país que vive violaciones de los derechos humanos; y tercero, instó a enviar comida, víveres o medicamentos a través de Cáritas u otros organismos.
El también arzobispo de Caracas intervino telefónicamente en la presentación de una campaña solidaria en Roma y describió “la situación muy grave y de crisis integral, política, social y económica” que vive Venezuela.
Urosa Savino expresó que el gobierno de Nicolás Maduro “ha querido imponer un sistema totalitario y marxista que ha arruinado a Venezuela y que ha hecho que la ruina política haya degradado todos los aspectos de la vida del país”. Además, considera que las elecciones del pasado 20 de mayo, en las que Maduro fue reelegido presidente “han sido totalmente inválidas”. En opinión del cardenal, fueron convocadas por un organismo ilegítimo como la asamblea nacional constituyente, tuvo líderes y partidos inhabilitados entre la oposición y el gobierno ofreció dinero para que votaran por su continuidad.
Lamenta que la relación entre la Iglesia Católica y el gobierno “no es buena”, pues “no escucha las críticas, consejos u opiniones”. Reiteró su deseo y el del papa Francisco de ayudar ante una “situación terrible” que afecta especialmente a los más pobres.
Cástor Oswaldo Azuaje, obispo de Trujillo, también intervino telefónicamente e hizo énfasis en la mal nutrición, muchas veces mortal, entre niños y neonatos. Dijo que el Papa “no quiere que la crisis continúe; quiere que el gobierno haga un cambio que hasta ahora no se ha producido”.
La campaña humanitaria presentada en Roma lleva por título Llenemos las ollas y ha sido impulsada por Cáritas, organizaciones de venezolanos en Italia y por la Fundación de Derecho Pontificio “Aiuto alla Chiesa che Soffre” (Ayuda a la Iglesia que sufre, ACS). El objetivo es recoger fondos para distribuir “ollas solidarias” para dar de comer a los venezolanos a través de distintas diócesis.
En enero de 2018, 16,8% de los niños menores de cinco años sufre de malnutrición infantil lo que sitúa al país en situación de “emergencia alimentaria”, de acuerdo con las cifras de Cáritas aportadas durante el acto. Las proyecciones para este año no son demasiado esperanzadoras: la tasa de malnutrición infantil aumentará 1% al mes y 26% de los niños venezolanos menores de un año sufrirá malnutrición aguda.