Nicolás Maduro arremetió este domingo contra la agrupación musical Rawayana por su tema “Veneka”, lanzado el 20 de octubre junto con el rapero Akapellah.
“Las mujeres de Venezuela se les dice dignidad, se les dice respeto y se les dice venezolanas. No son venekas (…) Salgamos en defensa de la identidad de la mujer venezolana, porque tratan de desfigurar nuestra identidad. ¿Eso lo sabrá la gente que hizo esa canción? ¿Lo sabrán?”, dijo Maduro.
Luego añadió: “El grupo que hizo esa canción tan insultante, tan despreciativa, tan horrible como veneka no la embarró, la puso”. Pero no mencionó el nombre de la banda venezolana.
Llamó a las mujeres a responder en las redes sociales a la agrupación. Además, Maduro se refirió al tema “+57” de la cantante colombiana Karol G, al asegurar que “la embarraron” debido a la polémica que despertó la canción.
¿Es ofensivo el término?
Con “Veneka”, Rawayana reabrió la discusión sobre si es o no ofensivo el término. La canción, una changa que exalta los atributos –en su mayoría físicos– de las mujeres venezolanas, ha sido vista como un esfuerzo por resignificar la palabra.
En años recientes “veneco” ha sido utilizado para descalificar a los migrantes venezolanos en países como Colombia, Perú o Chile.
Pero las posturas sobre el término son opuestas. Para muchas personas aún sigue siendo un término ofensivo, un insulto que representa el lado negativo de la venezolanidad, generalmente asociado con la violencia; para otros, que se han dado a la tarea de reapropiarse del término y usarlo para responder a quienes lo usan en tono despectivo, representa la idiosincrasia del venezolano, más allá de lo positivo y lo negativo.
Vale destacar la postura política que asumió Rawayana antes de las elecciones presidenciales, cuando llamaron a votar por el entonces candidato Edmundo González Urrutia.