La organización civil Súmate advirtió que en la lista de candidatos para conformar la nueva directiva del Consejo Nacional Electoral -CNE- hay algunos aspirantes que no cumplen con los requisitos de elegibilidad exigidos por la Constitución y por la Ley Orgánica del Poder Electoral, como la no vinculación a organizaciones con fines políticos.
La ONG señaló que en la lista están algunos de los postulados que son militantes de partidos políticos, entre ellos el Partido Socialista Unido de Venezuela y funcionarios del Poder Público (Elvis Amoroso, contralor general del régimen).
Súmate dijo que también hay otros postulados que están en cargos de confianza en direcciones de organismos que tienen una relación de subordinación directa con el chavismo, como Gustavo Vizcaíno, actual director general del Saime.
Además, dijo que tres de los cinco rectores principales (Tania D´Amelio, Leonardo Morales y José Gutiérrez) y dos suplentes del actual directorio del Poder Electoral (Carlos Quintero y Juan Carlos Delpino) son responsables por acción u omisión de las violaciones a las garantías constitucionales y legales en las cuestionadas elecciones del pasado 6 de diciembre.
La organización expuso que 40 de los 75 elegibles están inscritos como militantes en el Partido Socialista Unido de Venezuela, y están postulados en los tres sectores que deben integrar el directorio del CNE. Esta cantidad representa de 53,3% del total de elegibles: 20 por la sociedad civil, 9 por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de las universidades nacionales, y 11 por el Poder Ciudadano.
En la lista, agregó, hay 15 postulados por el sector de la sociedad civil que son funcionarios entre activos y jubilados del CNE: 3 rectores principales y 2 suplentes del actual directorio, 6 directores entre nacionales, ejecutivos, de línea y regionales; y 2 exdirectores y 2 jubilados.
Súmate consideró que lo encontrado indica que gran parte de este grupo de ciudadanos que aprobó la evaluación del Comité de Postulaciones Electorales tiene clara vinculación con la parcialidad política que controla todas las ramas del poder público nacional.