Miembros del sector de enfermería de Venezuela se concentraron este miércoles en varios estados del país para exigir al régimen de Maduro un plan de vacunación contra el covid-19 y la dotación de los hospitales con equipos, material clínico y de bioseguridad, del que, aseguran, no disponen.
En Caracas, decenas de personas relacionadas con el sector se concentraron en las cercanías del Ministerio de Salud para entregar al responsable de esta cartera, Carlos Alvarado, un documento en el que plantean tres exigencias: mejoras salariales, dotación de equipamiento a hospitales y el plan de vacunación.
Las pequeñas manifestaciones se desarrollan, según el gremio, en al menos 15 estados del país con motivo del Día Internacional de la Enfermería que, a juicio de este personal, en Venezuela no se está celebrando porque no cuentan con las condiciones para ello.
La presidenta del Colegio de Enfermeros en Caracas, Ana Rosario Contreras, dijo a Efe desde la protesta que si el régimen no cumple con estas demandas, el personal se verá obligado a abandonar sus labores.
«De no atender nuestra solicitud (…), nos veremos en la penosa obligación de suspender nuestros servicios», dijo Contreras.
Los enfermeros venezolanos llevan años denunciando la precariedad de las condiciones en las que trabajan y que es consecuencia de una crisis que se registra desde hace años con falta de equipos médicos, escasez de medicamentos y materiales, así como fallas en las infraestructuras de los centros de salud.
La situación se agudizó con la llegada del covid-19 al país pues no cuentan, según relatan, con el equipamiento adecuado para protegerse del virus y, además, hasta la fecha no se ha cumplido con la vacunación de todo el personal de salud.
Contreras dijo que de los más de 500 trabajadores de la salud que han fallecido como consecuencia de la pandemia, 111 son «personal de enfermería».
«Hoy estamos laborando en situaciones de extrema pobreza, en condiciones de altísimo riesgo», agregó.
Contreras destacó, además, que más del 75% de los enfermeros en Venezuela han abandonado sus labores debido a las condiciones de trabajo y empujados por los bajos salarios que están entre los 7 y 10 dólares mensuales.
En otros estados como Anzoátegui, en el este del país, el personal salió a las calles a exigir «las vacunas ya», mientras que en Zulia, en el oeste, se agruparon frente a una iglesia católica y, de rodillas, pidieron a los santos y a Dios que les ayude a resolver la crisis sanitaria en Venezuela.
Venezuela acumuló hasta el martes 210.116 casos de covid-19 y 2.320 muertes, según el gobierno, pero el gremio de salud sostiene que hay un subregistro de cifras.
El Ejecutivo informó, a través de los medios estatales, de la llegada de 930.000 dosis de vacunas repartidas en varios viajes y fechas, pero la semana pasada el ministro de Salud, Carlos Alvarado, señaló que el país cuenta con 1.480.000 unidades, sin que se conozca en qué momento se recibieron las 550.000 que marcan la diferencia ni de dónde proceden.