POLÍTICA

Rescate Venezuela: iniciativa que muestra historias de hogares de Venezuela

por Avatar EL NACIONAL WEB

La urbanización Simón Rodríguez, ubicada en la parroquia El Recreo del municipio Libertador, con sus características paredes rojas, que se observan mientras se transita por la avenida Boyacá o se sube al teleférico Warairarepano, acobija la historia de tres hermanas que luchan por la salud de su madre desde hace siete meses.

A Rosa, Clarisa y Leída Brito, ésta última  mejor conocida como la abuela del casco rojo durante las protestas de 2017, les cambió la vida el 25 de noviembre cuando su madre sufrió un ACV isquémico.  

Luisa Elena Maneiro, de 81 años de edad, es una de esas mujeres venezolanas “echadas pa’lante” que trabajó toda su vida para darles una buena crianza a sus descendientes. Con ocho hijos siempre intentó darles todo lo que estuviese a su alcance. Durante uno de los gobiernos de Carlos Andrés Pérez caminó hasta Miraflores envuelta en una bandera tricolor para pedir ayuda debido a la situación crítica que vivían.

La Fundación Rescate Venezuela, encabezada por Lilian Tintori, activista de derechos humanos y esposa del preso político Leopoldo López, llegó hasta el hogar de las hermanas Brito para ayudar y brindar apoyo ante la falta de insumos que padece la señora Luisa.

Pasillos oscuros y estrechos, dos apartamentos por piso y una imponente estructura resaltada por su deterioro y envejecimiento de la fachada es el panorama de quienes residen en el complejo habitacional.

Lilian Tintori y su equipo, quienes trabajan incansablemente en la ayuda humanitaria de los venezolanos, visitaron el hogar de la señora Luisa, quien se encuentra en una cama debido a su condición de salud con poca evolución positiva, para llevar donativos de pañales y carbo proteinas.

Leída Brito logró la conexión con Tintori en un evento realizado en honor a Neomar Lander, joven fallecido en junio de 2017 durante las protestas, tras un año de su muerte. Contó sobre la historia de su mamá y preguntó si habría posibilidad de conseguir algún donativo de medicamentos o materiales de cuidados.

“Nosotros registramos lo que hacemos (Tintori y la Fundación) para que la gente done más, porque podemos ir a muchos lugares a ayudar y entregar pero con la ayuda de los venezolanos”, dijo la esposa de López mientras mostraba dos bolsas las cuales contenían pañales y envases de complementos proteicos.

Mientras Tintori hablaba con las tres mujeres, Leída con lágrimas en los ojos y un efusivo “gracias Lilian” se arrodilló en el piso como muestra de agradecimiento por el apoyo y la actividad social que se encuentran realizando.

Foto: Gabriela Galíndez

Dos de las hermanas Brito se encuentran sin trabajo lo cual generó más complicaciones a la hora de conseguir las cosas necesarias para el cuidado de su mamá. Sin embargo, entre las tres se turnan para cuidarla. “Los insumos y medicamentos son costosos”, expresaron mientras colocaban las bolsas de los donativos sobre la mesa del comedor.

“En todo lo que podamos vamos a ayudarlas, no están solas. Hay que seguir visitando a la señora Luisa”, dijo Tintori. Agregó que es importante que los venezolanos vean la situación que viven en el hogar de la familia Brito para que les hagan llegar a la Fundación Rescate Venezuela más apoyo.

A un lado de un mueble con libros, algunas fotos familiares, la figura de una virgen que está junto a una computadora de escritorio se encontraba la puerta de la habitación de Luisa Maneiro. Se encontraba acostada en una cama clínica, tapada con una sábana roja con círculos blancos. Desde el techo se encontraba sostenido un “tapa mosquitos” transparente.

Lilian entró a aquella habitación con una enorme sonrisa y dijo: “Hola Luisa” mientras se acercó a la cama. “Antes de que le diera el ACV mi mamá decía que te quería conocer conocer, te veía por la televisión”, comentó una de las hermanas.

Tintori se acercó a la cama para que la viera, un poco después se sentó junto a ella. Una de las hermanas se mostró asombrada por la reacción de su mamá al ver a la mujer que admiraba a través de una pantalla. “Te tienes que mejorar Luisa, te vas a parar te esta cama”, dijo.

En una pared blanca cerca de la entrada del cuarto tienen pegadas unas hojas tamaño carta con las especificaciones del cuidado de Maneiro. Cinco hojas con indicaciones sobre horarios y medicamentos estaban resaltadas en amarillo.

Foto: Francisco Touceiro

“Lilian pídele la bendicion a mi mamá, a ti si te responderá”, dijo Leída. Lilian se acercó y dijo: “Bendición abuela”, Luisa intento decir algunas palabras en respuesta a Tintori. “Mi mamá nunca nos responde, solo a ti ha intendo responder”.

Durante una hora compartieron historias de cada una, vivencias que quedan en la memoria. La «abuela del casco rojo» recordó junto con Lilian aquellos días de protestas de 2017, Leída le hizo referencia a aquella marcha en la cual ella, con ayuda de su sobrino, sacó a los jóvenes al momento de estar desmayados y afectados por los gases lacrimogenos. «Luchamos y seguiremos luchando», expresó Tintori mientras las veías fijamente con una sonrisa que marcó las líneas de su rostro.

«Mi mamá desde siempre ha admirado a Lilian y a Leopoldo, uno de sus sueños es conocerlo a él», expresó Clarisa Brito. La donación trasnportó a la familia Brito a la nostalgia y al agradecimiento, pocas personas logran tener ayuda de fundaciones. Sin embargo, Rescate Venezuela intenta buscar la confianza de los venezolanos en el país y en el exterior para aumentar las donaciones a más familias y hospitales. 

Con abrazo fraternal sellaron el encuentro de la familia Brito y la esposa de López, una foto de las tres hermanas junto con Lilian y la señora Luisa. Con la promesa de seguir ayudando a la familia para conseguir insumos médicos y sus tratamiento a través de las donaciones de los venezolanos.


Entregas de donativos en lo que va de año de la Fundación Rescate Venezuela:


Para ayudar a la señora Luisa Elena Maneiro se puede escribir al correo de la fundación Rescate Venezuela a través de  doancionesrescatevenezuela@gmail.com. «Seamos parte de la solución».