Como un manifiesto de la defensa a los derechos al pueblo catalogó el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Sabino, la reunión que sostuvieron el viernes miembros de la Conferencia Episcopal de Venezuela y de la comitiva presidencial para la Asamblea Nacional Constituyente. Dijo que fue un encuentro para reiterar el rechazo a la propuesta del gobierno. “No es necesaria, no se justifica, distrae de los problemas reales del país y va a crear nuevas divisiones”, sentenció.
“Los obispos estamos siempre listos para defender los derechos de nuestro pueblo”, aseguró el prelado antes de oficiar la misa por la paz de Venezuela desde la iglesia de La Chiquinuirá, donde también cuestionó que la convocatoria del presidente Nicolás Maduro tenga factores indiscutibles y entre ello mencionó el hecho que no sea sometida a referéndum.
El obispo informó que la reunión con el gobierno en Montalbán sirvió de oportunidad para exponer los problemas de la población, como la inseguridad y la falta de medicinas y alimentos; también el rechazo a la represión por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, “insistimos en la necesidad de que cese la represión desmedida que ha causado tantos muertos”, expresó.
El arzobispo indicó que en esa oportunidad le indicaron al gobierno que el episcopado no tiene nada que ocultar. Ante las acusaciones oficialistas que han calificado a la Iglesia de “partidistas”, aclaró que los obispos no usan la eucarística para tratar temas políticos y reiteró que no pueden eximirse de tratar durante la misa los problemas que afecten el bienestar y los derechos del pueblo.
“Lo que tenga que ver con el bien del país, los derechos del pueblo y las necesidades de la población, nosotros por supuesto que lo podemos y lo debemos tratar en la eucaristía, pero no es el tema principal”, manifestó.
Misa por la Paz. Este fin de semana se desarrolló en las parroquias del país la jornada de oración por la paz de Venezuela.
“Felices los que trabajan por la paz porque ellos se llamarán hijos de Dios”, con esta frase bíblica, el cardenal Urosa, junto al párroco Carlos Caripá y el obispo auxiliar Tulio Ramírez, oficiaron la homilía, siguiendo la convocatoria de la Conferencia Episcopal.
Al mediodía de este domingo, el templo religioso fue tribuna para clamar a Dios por la paz en el país, la salida de los problemas que agobian al pueblo, el respeto a los derechos humanos y el cese a la represión en las manifestaciones.