Rafael Ramírez, ex presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), cumplió un año en el exilio esta semana, por lo que realizó un video para explicar la situación de su destierro y las condiciones políticas que hay en Venezuela.
Señaló que no pudo regresar al país luego de renunciar a su cargo como embajador representante permanente de Venezuela ante la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU). “Quién lo hubiese pensado: luego de 12 años ininterrumpidos como el ministro del comandante Chávez, ahora Nicolás Maduro me persigue y me exilia de mi país”, comentó.
Ramírez también aseguró que el gobierno de Nicolás Maduro «es el peor de la historia de Venezuela» y lo calificó como “violento, improvisado y muy incapaz”.
En ese sentido, explicó que días antes de irse de Estados Unidos, cuando ya sabía que saldría del gobierno venezolano, recibió llamadas de oficiales militares activos y amigos que le pidieron que no regresara al país. “La orden de Maduro estaba dada: tan pronto pusiera un pie en la patria, sería detenido sin ningún tipo de derecho a la defensa”, dijo.
Agregó que el gobierno venezolano mantiene una persecución política tanto contra él como contra los oficialistas en general.
“El madurismo entrega nuestra soberanía, acaba con el futuro; con las misiones que llevaron a millones educación, salud y una mejor calidad de vida”, remarcó.
Situación económica
Ramírez señaló que el país ha experimentado una caída acumulada del Producto Interno Bruto mayor al 50% durante el gobierno de Nicolás Maduro. “Solo en países en guerra se muestran caídas de estas dimensiones”, dijo.
Destacó que el sueldo que reciben los venezolanos no es suficiente y criticó que Maduro no quiso atender la sugerencia de eliminar el control de cambio, que aseguró que no ejercía ningún tipo de control, sino que permitía que grupos del madurismo hicieran una fortuna. “El país sufre la mayor inflación del mundo y una de las más grandes de la historia”, aseveró.
Argumentó que la situación económica de Venezuela se debe a la insistencia del gobierno de Maduro por controlar a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa). “Ahora nuestra empresa está destrozada”, lamentó.
Por otra parte, apuntó que la situación en la que se encuentra la petrolera es culpa de la gestión del gobierno actual. “El problema de Pdvsa no es la conspiración ni la corrupción, ni es un problema técnico; es un problema político. El problema de Pdvsa es Maduro. Su irresponsabilidad, sumado a la incompetencia del desconocimiento de los que han puesto al frente de la empresa la han paralizado”, acotó.
“Qué tristeza. Tanto que nos constó conquistar la plena soberanía petrolera y ahora Maduro la destruye y entrega el futuro de todos los venezolanos. No habrá salida sin recuperar Pdvsa y sin soberanía petrolera, y eso solo lo podemos hacer los chavistas”, agregó.