A las 4:00 am de este lunes, los ciudadanos de la calle de Parque a Forestal, en Cotiza, despertaron escuchando un enfrentamiento. »Nunca había escuchado tanto plomo», dijo un residente de la zona a El Nacional. Las luces de los postes alumbraban debilmente las calles, pero los residentes lograron distinguir que se trataba de un enfrentamiento entre funcionarios militares.
A las 6:27 de la mañana, un funcionario identificado como el sargento Figueroa difundió un video en redes sociales. «Estoy aquí con mis guerreros en el escuadrón montados, les pido a los guerreros de la calle que salgan», dijo Figueroa, que identificó a los funcionarios como miembros de la Guardia Nacional.
«Salgan a protestar y a manifestar, a exigir que se les respeten sus derechos. Aquí estamos, pueblo de Venezuela», dijo Figueroa. El video fue recibido, en primera instancia, por escepticismo en las redes sociales. Empezaron a difundirse videos en Twitter en los que se observaba un movimiento irregular de motos a toda velocidad en las autopistas.
Aún no salía el sol cuando tanquetas del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) llegaron a las calles del sector popular. Además de los disparos, se empezaron a escuchar cacerolazos.
«Todo esto es por Venezuela, vamos para adelante», decían los funcionarios en otro video difundido en Twitter. A la Comandancia General de Cotiza llegó un despliegue de funcionarios del FAES, Conas, de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
La gente empezó a salir de sus casas a las 7:00 am. Cacerolearon en las calles, expresaron su apoyo a los militares sublevados. El FAES cerró las calles y no dejó a los ciudadanos utilizar sus celulares para grabar o tomar fotos de lo que ocurría.
Ya era oficial: Había ocurrido una sublevación militar en Cotiza por parte de funcionarios de la Guardia Nacional.
30 minutos más tarde, a las 7:30 am, funcionarios estatales empezaron a lanzar bombas lacrimógenas y perdigones para dispersar a los ciudadanos en las calles, que manifestaban a favor de los GN. Se conoció extraoficialmente que los funcionarios insurrectos habían decidido entregarse a la Fiscalía Militar.
El presidente de la Asamblea Nacional y encargado de la presidencia de la República, Juan Guaidó, aseguró que los militares estaban reaccionando por la usurpación de Nicolás Maduro.
«Lo que sucede en el comando de la GN en Cotiza es una muestra del sentimiento generalizado que impera dentro de la FAN. Nuestros militares saben que la cadena de mando está rota por la usurpación del cargo presidencial», dijo Guaidó en Twitter.
Barricadas hechas de basura y fuego bloquearon las calles de Cotiza. Ciudadanos respondían a las agresiones de los efectivos policiales y militares. «¡Guardia amigo el pueblo está contigo!» y «¡No se entreguen!», gritaron los presentes en las calles.
Diosdado Cabello, presidente de la asamblea nacional constituyente, confirmó la sublevación. «Nuevamente nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, centinela de la patria, captura y rinde a un pequeño grupo de asaltantes y traidores a la patria que robaron un armamento para generar violencia y zozobra en la población. ¡Nosotros venceremos!», dijo en Twitter. El oficialista aseguró durante una rueda de prensa que supieron del alzamiento a las 3:30 am.
Botellas rotas, lacrimógenas y cacerolas, la gente en las calles salió con paños para cubrirse la cara y con banderas de Venezuela en las manos. Tenían carteles que decían: «Fuera Maduro».
Grupos armados afectos al oficialismo llegaron a la zona. Golpearon a los manifestantes en las calles, pero eso no detiene las consignas de la gente. «No quiero bono, no quiero CLAP. Lo que queremos es que se vaya Nicolás», corean las personas en la calle.
Los perdigones continúan, y los que protestan responden con piedras y botellas. Gente con la bandera de Venezuela en sus rostros sostenía afiches que invocan al artículo 350 de la Carta Magna se resguarda de la represión.
Los funcionarios sublevados fueron detenidos por el FAES, y se les trasladó en tanquetas fuera de la Comandancia General de Cotiza. Uno de los guardias se asomó por la tanqueta y gritó «Libertad» y «Viva el 23 de enero».