Los abogados y directivos de la ONG Justicia Venezolana, Lilia Camejo y Yonathan Mustiola, acompañados de un grupo de familiares de militares hoy presos políticos en el país, solicitaron a la alta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que interceda por la liberación de más de 200 oficiales detenidos.
Camejo enfatizó en que estos uniformados han sido víctimas de violaciones de derechos humanos desde el momento mismo de su aprehensión. «Se les han violado sus garantías constitucionales, el debido proceso, no les respetan el derecho de ser visitados por sus familiares ni la legítima defensa», aseguró.
Recalcó que se trata de funcionarios castrenses que van desde sargentos hasta mayores generales de los cuatro componentes de la Fuerza Armada Nacional: Ejército, Aviación, Guardia Nacional y Marina. Precisó, además, que en muchos casos se trata de hombres que se han destacado como los número uno de sus respectivas promociones y que han sido merecedores de cursos de formación en varias partes del mundo.
«Muchos de estos militares institucionales que se encuentran en las diferentes cárceles militares del país no han tenido asistencia médica, por lo que sufren de hipertensión, problemas de visión y no cuentan con los respectivos tratamientos», denunció Camejo.
«No se vaya de Venezuela sin lograr la liberación de presos políticos», manifestó dirigiéndose a Bachelet.
Por su parte, y en representación de los familiares de estos oficiales, Leonela Difurdt, esposa del teniente coronel Henry Medina Gutiérrez, exigió a Bachelet que no abandone el país sin lograr la liberación de, por lo menos, algunos militares presos políticos.
«Nosotros nos encontramos totalmente desasistidos. Ni el gobierno ni el ministro de la Defensa hablan de los militares que mantienen detenidos, y en el caso de la oposición tampoco nos apoyan. Estamos en un limbo de un caso que es político y cuyo juicio no tiene fecha definida», subrayó la vocera.
Asimismo, Difurdt condenó que a estos militares los mantengan aislados, y puso como ejemplo de ello al comandante Marín Chaparro a quien sus parientes no han visto desde hace más de dos meses y no han podido constatar su estado físico.
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