Nicolás Maduro, tachó este jueves de «bodrio» el informe de la ONU que lo vincula con crímenes de lesa humanidad. Dijo que enviará un reporte paralelo de derechos humanos al secretario general de la organización.
«Es un documento que es un bodrio desde el punto de vista técnico, científico, a la luz de los derechos humanos universales, es un bodrio insustentable», exclamó.
La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas sobre Venezuela presentó el 16 de septiembre un exhaustivo informe de 443 páginas tras investigar 223 casos.
La presidenta de la misión, Marta Valiñas, dijo en un comunicado: «La misión encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones de los derechos humanos, algunas de las cuales –incluidas las ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura– constituyen crímenes de lesa humanidad».
«La misión no es independiente»
«La misión no es independiente», opinó Maduro, «sino una comisión dependiente del Grupo de Lima, dependiente de Mike Pompeo», al reiterar que el secretario de Estado de Estados Unidos emprende una campaña internacional para impulsar su salida del poder.
Desde el Palacio presidencial de Miraflores, Maduro mostró un reporte sobre los derechos humanos en Venezuela recibido de manos de su fiscal general, paralelo al presentado por la ONU.
Maduro instruyó a su canciller, Jorge Arreaza, para enviar una copia del informe a más tardar el lunes al secretario general de la ONU, António Guterres, con quien tuvo más temprano una videoconferencia.
Dijo que siguiendo la recomendación de Guterres, aspira a reunirse en los próximos días por videoconferencia con la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
«Tengo todo el espíritu de elevar, mejorar y profundizar la cooperación oficial con la oficina de la Alta Comisionada», indicó.
Sanciones de Estados Unidos
En su intervención del miércoles de manera virtual ante la ONU, en el marco de la 75ª Asamblea General, Maduro no mencionó al informe presentado por la organización. Sin embargo, centró su discurso en las sanciones de Estados Unidos contra su gobierno, asegurando que afectan la estabilidad de Venezuela.
En julio, Bachelet presentó un informe denunciando «detenciones arbitrarias, violaciones de las garantías al debido proceso y casos de tortura y desapariciones forzadas».
El régimen tildó el documento de «tendencioso».