El verbo encendido del presidente de la asamblea nacional constituyente fue el abreboca para la llegada de Nicolás Maduro a la tarima dispuesta al principio de la avenida Bolívar en Caracas. Después de pedirle al pueblo que se preparara para la defensa de la patria, Diosdado Cabello le cedió el puesto. Él llegó con unos binoculares y dijo como Hugo Chávez: “Na’ guará, se pierde de vista”, un gesto que hizo alguna vez el difunto.
La avenida Bolívar desde la tarima se veía llena pero con parchos de colores beige y rojo. Los primeros eran los milicianos que en gran número estaban presentes; los segundos con sus típicas camisas de empleados públicos.
En la tarima no se veía a ningún dirigente conocido del chavismo, pero eran evidentes los guardaespaldas que rodearon a Maduro en su primera presentación a cielo abierto luego de la explosión del dron en ese mismo sitio.
El discurso de Maduro ante la gente congregada en la avenida se centró en la remembranza de la toma de posesión de Hugo Chávez en 1999, en la figura del difunto presidente y en enfatizar que estos han sido los 20 años más democráticos de la historia venezolana.
Como inspirado en las palabras de Juan Guaidó cuando presentó el Plan País, aseguró que ellos tienen un plan, que está dispuesto al diálogo cuando quieran para definir una agenda nacional. “Me atrevo a poner la economía como prioridad número uno”. Como segundo punto de su agenda dijo tener “la paz y la justicia”.
Aseveró que está dispuesto a respaldar la idea de adelantar las elecciones legislativas, como lo propone la asamblea nacional constituyente. “Saben ustedes la crisis que tienela Asamblea Nacional, el Poder Legislativo burgués. La constituyente tiene en su agenda la evaluación constitucional, histórica y política para llamar a un adelanto de elecciones parlamentarias este mismo año, yo estoy de acuerdo”, dijo, según Efe.
También anunció la incorporación de los milicianos a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para aumentar el número de efectivos con la finalidad de enfrentar lo que llamó el “plan macabro” de Donald Trump. “Estén a disposición, sobre todo la juventud, vayan a los centros de conscripción para que se incorporen de milicianos a soldados activos del Ejército venezolano”.