POLÍTICA

68% de los electores fueron presionados para votar por Maduro

por Avatar EL NACIONAL WEB

El Observatorio Electoral Venezolano, Un Mundo sin Mordaza y la Red Electoral Ciudadana, que fueron veedores de los comicios del 20-M, registraron que en la mayoría de los centros electorales se cometieron irregularidades que violaron las leyes, la Constitución y el acuerdo de garantías que firmaron los candidatos con el CNE.

“El proceso electoral terminó como empezó, mal, por las irregularidades que no debieron ocurrir; por tanto, termina siendo ilegitimo”, manifestó Luis Lander, integrante de la directiva del OEV.

En el informe sobre irregularidades durante las presidenciales, la Red Electoral Ciudadana, integrada por el Observatorio Global de Comunicación y Democracia en alianza con el Centro de Justicia y Paz y Voto Joven, reveló que alrededor de 68% de los electores de 11 estados fueron presionados a votar por una tendencia política. Esa cifra es el mismo número porcentual de los ciudadanos a los que militantes del PSUV los obligaron a escanear el carnet de la patria fuera de los centros electorales luego de sufragar.

La ONG Un Mundo sin Mordaza registró que en 67,2% de los 546 centros electorales de 15 estados donde tuvieron voluntarios, hubo presencia de toldos del PSUV en las inmediaciones. La REC contabilizó la misma situación en 62% de su muestra.

Beatriz Borges, directora del Cepaz, precisó que Distrito Capital, Miranda, Mérida y Nueva Esparta fueron las entidades donde registraron el mayor número de denuncias de los puntos rojos del PSUV.

Señaló que la presencia de los toldos partidistas no solo violó el acuerdo de garantías electorales suscritas por candidatos y rectoras del Consejo Nacional Electoral, sino que también vulneró el derecho a la participación política y la libertad de votar.

El informe de la REC revela asimismo que 89% de los centros de votación fueron cerrados después de las 7:00 pm. Esa cifra es proporcional a las denuncias de que los coordinadores de los centros de votación se negaron a hacer el cierre de mesa a las 6:00 pm, como ordena la ley electoral. En 52% de los casos la apertura de las mesas se efectuó con demora.

Ventajismo oficialista. Otras de las irregularidades que notaron las ONG fueron la violación de la norma del voto asistido y la falta de miembros de mesa y testigos de partidos de oposición; la REC indicó que en 53% de su muestra no hubo.

Borges refirió que la ausencia de miembros de mesa se debió a la falta de notificación e información por el CNE. Eso hizo que las mesas se abrieran con miembros accidentales, que comúnmente son militantes del PSUV.

Lander indicó que en parte también fue consecuencia de la premura en la organización de la elección, que no dio tiempo a los partidos opositores de conseguir la maquinaria para cubrir la capacidad de los centros.

Sin Mordaza registró que en 174 centros se realizó voto asistido, aun cuando en 51,1% de esos casos no era necesario. En el informe señala que el 20 de mayo se visibilizaron las violaciones de los principios del voto libre, universal, directo y secreto, que de acuerdo al artículo 63 de la Constitución debe regir las elecciones.

“El proceso fue realizado violando la garantía del sistema, por lo cual el resultado es controvertido porque no hubo la posibilidad de que los venezolanos tuviéramos una verdadera elección”, señaló Borges.


El fracaso de la maquinaria madurista 

Las cifras anunciadas por el CNE sobre los comicios revelaron la falta de capacidad de movilización y el fracaso del clientelismo para obtener votos, que en otras oportunidades le resultó al gobierno para ganar elecciones.

Pese a coacción, intimidación y ofrecimiento a los ciudadanos, la votación de Maduro cayó 16,7% en comparación con los 7.505.338 sufragios que consiguió en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, que había llamado a votar por él.

El politólogo Fernando Espiritto indicó que los 6,2 millones de votos que adjudicó el CNE a Maduro demuestran el fracaso de la maquinaria madurista y del PSUV. La primera por los escasos sufragios que obtuvo el candidato oficialista con su tarjeta Somos Venezuela (374.862), y la segunda por la caída de 17,3% de votos (5.277.955) en comparación con 2013.

“Maduro fue reelecto por el Chavismo; el intento de crear su propio espacio político fracasó”, dijo el experto.