«A pesar de las irregularidades, la participación masiva del pueblo es necesaria y podrá vencer los intentos totalitarios y el ventajismo de parte del gobierno». Así lo aseguró la Conferencia Episcopal Venezolana en un comunicado para rechazar el llamado de dirigentes políticos a no participar en las elecciones convocadas por el régimen.
La institución pidió a los actores políticos de la oposición realizar propuestas y buscar una salida a la crisis que enfrenta el país. Comparó el llamado a no participar en los comicios con lo ocurrido en las elecciones parlamentarias de 2005. «El momento actual exige la participación plena y libre de todos los partidos y movimientos políticos, junto con el compromiso ineludible de las autoridades y los dirigentes de los mismos, de dejar a un lado sus propios intereses para promover el bien común y el servicio a todo el pueblo venezolano. Nos mueve la fe en Dios, en los valores trascendentes y el amor al pueblo, los únicos que conducen a la paz y a la convivencia fraterna de todos».
En el comunicado, también resaltó que rechaza cualquier camino político que, a su juicio, se encuentre fuera de la Constitución de la República. «Esta convicción nos lleva a descartar cualquier salida fuera de la institucionalidad constitucional. Para ello, es necesario celebrar elecciones libres, justas e imparciales. Con participación de todos los partidos y movimientos políticos. Y con un basamento ético que respete el voto ciudadano según está previsto en la Constitución y las normas electorales».
Irregularidades en elecciones
Sin embargo, la institución indicó que el proceso convocado por el régimen tiene irregularidades. Por ello invito a la dirigencia a enfrentarlas para que los ciudadanos pueden participar democráticamente.
«Somos conscientes de las irregularidades que se han cometido hasta ahora en el proceso de convocatoria y preparación de este evento electoral. Desde la designación de los directivos del Consejo Nacional Electoral, la confiscación de algunos partidos políticos, inhabilitación de candidatos, amenazas, persecuciones y encarcelamiento de algunos dirigentes políticos. Y también el cambio del número de diputados y de circunscripciones electorales. Resulta inmoral cualquier maniobra que obstaculice la solución política y social de los verdaderos problemas en el país».