“Hoy 23 de enero de 2019, en mi condición de presidente de la Asamblea Nacional, invocando los artículos 333 y 350 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, ante Dios todopoderoso y Venezuela, juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo nacional como el presidente encargado para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres”. Con estas palabras el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se juramentó a la 1:45 pm como presidente interino ante una concentración multitudinaria que exigía este acto protocolar en la Plaza Juan Pablo II de Chacao.
En medio de la ovación de decenas de miles de ciudadanos que desde tempranas horas lo proclamaban como presidente, Guaidó resaltó la necesidad de mantener las manifestaciones de calle para lograr la restitución de la democracia. “El ejercicio de nuestras competencias está en la calle”, aseveró.
Dijo que este es un “momento indetenible”, construido marcha a marcha y con el sacrificio de los jóvenes que perdieron la vida durante las manifestaciones, porque existe la “certeza de que contamos con un pueblo embravecido y libertario, con la comunidad internacional y con la unión de los sectores de la sociedad”.
“Hoy Venezuela irrumpe con fuerza, con guáramo y dice libertad y democracia, no más silencio de lejanía y tristeza”, añadió.
La multitud congregada, con la mano derecha en alto, juró asumir responsabilidad bajo los artículos 333 y 350 para lograr el respaldo de la Fuerza Armada Nacional bolivariana con el objetivo de restablecer plenamente el apartado 233 y toda la carta magna. También se comprometió con la no violencia para acompañar al Parlamento en la conquista del cambio en el país y llevar el mensaje a los funcionarios militares.
Guaidó recordó que el Legislativo decretó amnistía y garantías para civiles y militares que se pongan del lado de la Constitución, autorizó la entrada de la ayuda humanitaria para atender la emergencia en el país y designó a Gustavo Tarre Briceño como representante de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos, debido a la pretensión “del usurpador de separarnos del sistema interamericano de derechos humanos”.
Invitó a la población a divulgar durante este fin de semana la Ley de amnistía aprobada el martes por el Parlamento, en las alcabalas y puestos de los organismos de seguridad y a los militares para darles un mensaje de unión a los funcionarios. También convocó a una gran marcha para recibir la primera semana de febrero la ayuda humanitaria que será gestionada a través de ONG.
“Venezuela nació en un cabildo y hoy, en cabildos, renace la esperanza. No nos vamos a cansar, insistiremos hasta que haya democracia y libertad, hasta que a cada venezolano le llegue el pan a la mesa, regrese el agua y el gas a las casas y nuestros hijos vuelvan al país”, sentenció.
Júbilo nacional. En horas de la mañana, habitantes de la Gran Caracas recorrieron la ciudad con banderas de Venezuela, sombreros y gorras tricolor, silbatos y cacerolas, entonando notas del Himno Nacional, canciones venezolanas y consignas como “No queremos bonos, no queremos CLAP, lo que queremos es que se vaya Nicolás”, “¿Quiénes somos? Venezuela. ¿Qué queremos? Libertad” y “El pueblo presente, Guaidó presidente”.
Los ciudadanos culminaron la concentración en medio del estallido de júbilo y esperanza al ver cumplido su deseo de que Guaidó asumiera formalmente la Presidencia de la República ante la usurpación del cargo por parte de Maduro.
“Venezuela está con Juan Guaidó porque es el hombre que nos conviene para salir del hambre de Maduro”, dijo Livia Blanco.
Alexander Salazar, quien asistió a la manifestación en compañía de su esposa e hijos, expresó: “La actuación de Guaidó es la correcta para salir de esta dictadura. Somos un pueblo que tiene fe en que las cosas van a cambiar por el bien de nuestro país y nuestros hijos”.
“El pueblo tiene ahora que defender al presidente encargado y estar en la calle luchando por Venezuela”, sentenció el joven Jesús Sánchez.
El Dato
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, “en calidad de los poderes” que le otorga la Constitución, informó mediante un comunicado a los jefes de las misiones diplomáticas y a su personal acreditado en el país, que “el Estado venezolano desea firmemente que mantengan su presencia” en el país. “Cualquier disposición contraria carecería de validez, pues emanaría de personas o entidades que, por su carácter usurpatorio, no tienen autoridad legítima para pronunciarse al respecto”, reza el texto.