Miles de trabajadores públicos marcharon el lunes en varias ciudades del país, al cumplirse una semana de protestas, para exigir al gobierno un aumento de salarios y pensiones, así como la firma de los convenios colectivos, que contemplan otros beneficios, como seguro médico.
«Los educadores están protestando para que comience la discusión del contrato colectivo (…) porque no es posible que dieron un bono, tratando de suspender esta manifestación, de 580 bolívares (29,8 dólares). No queremos bonos, queremos un sueldo (…) que sea suficiente para cubrir las necesidades alimentarias», dijo a EFE el presidente del Sindicato de Maestros de Caracas, Edgar Machado.
La protesta se replicó en varias ciudades de, al menos, 17 de los 13 estados del país, según información compartida en las redes sociales por organizaciones gremiales.
En Caracas, los trabajadores públicos habían convocado a protestar a las afueras del Ministerio de Educación, para intentar ser escuchados por las autoridades, pero cambiaron el lugar de concentración luego de que el chavismo convocó a una manifestación en ese mismo lugar.
La presidenta del Colegio de Enfermería de Caracas, Ana Rosario Contreras, dijo a EFE que los salarios y las pensiones, equivalentes a unos 7 dólares, deben estar al mismo nivel del costo de la Canasta Básica de Alimentos que en diciembre tuvo un precio de 371 dólares, de acuerdo a datos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
«Vamos a continuar con una agenda unitaria de lucha, con organización, con unión y movilización de los trabajadores públicos, porque estamos convencidos que si construimos un tejido social de lucha impermeable a las divisiones y a las fracturas, los trabajadores lograremos el objetivo», Agregó.
La meta, prosiguió, es tener calidad de vida, porque actualmente los trabajadores de la enfermería ni siquiera pueden pagar el pasaje (del transporte público) a su trabajo.
El sábado, maestros venezolanos afines al chavismo marcharon en Caracas para mostrar su respaldo al gobierno, al tiempo que pidieron buscar alternativas que permitan recuperar el poder adquisitivo en medio de la guerra económica.