El gobierno de Nicolás Maduro rechazó el lunes las declaraciones hechas por un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre mantener intacta la política de sanciones contra el país hasta que se den pasos concretos para el regreso de la democracia.
«Venezuela rechaza las declaraciones del Departamento de Estado reiterando la continuidad de su fracasada política de agresión mediante medidas coercitivas unilaterales», dijo el canciller, Yván Gil, en Twitter.
Señaló que la aplicación de estas sanciones representa un crimen de lesa humanidad que pone a la nación norteamericana al margen del derecho internacional.
«Podríamos pensar que luego de los recurrentes fracasos de Estados Unidos en su fantasía de derrocar a Nicolás Maduro, la arrogancia e inmoralidad serían cosas del pasado. Lo único intacto hoy es la voluntad de nuestro pueblo por superar las pretensiones de la vileza imperialista», agregó Gil.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo el lunes a EFE que mientras Maduro y sus seguidores sigan reprimiendo al pueblo venezolano y desviando recursos para prácticas corruptas, Estados Unidos continuará presionando al régimen con sanciones.
El funcionario estadounidense instó a Maduro a sentarse con la opositora Plataforma Unitaria para resolver los problemas de Venezuela y restaurar la democracia y el Estado de derecho en el país.
«Nuestra política de sanciones a Venezuela permanece intacta. Seguiremos imponiendo sanciones a Venezuela para apoyar el regreso a la democracia», dijo.
Maduro pidió el pasado jueves a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, que levante todas las sanciones aplicadas contra Venezuela, las cuales -consideró- son criminales.
Asimismo, el jefe de Estado venezolano indicó que en los últimos 8 años el imperialismo y sus lacayos peleles y extremistas le robaron a Venezuela de sus bolsillos la cantidad de 411 millones de dólares por día.