Diputados, periodistas y sociedad civil en general han expresado este lunes su indignación por el trato recibido por los migrantes en Trinidad y Tobago, especialmente por el caso de la deportación de un contingente de venezolanos, entre los que se encuentran 16 niños, incluido un bebé de 4 meses, a quienes autoridades trinitarias devolvieron en bote.
En ese sentido, Ángel Medina Davis, diputado a la Asamblea Nacional, expresó su rechazó y exigió al gobierno de ese país dar explicaciones, e instó a la comunidad internacional a abrir una investigación por violación de derechos humanos contra refugiados y menores de edad.
“El gobierno de Trinidad y Tobago debe rendir explicación por la inhumana y aberrante decisión de deportar menores de edad solos y en precarias condiciones. Esto es una clara violación de los derechos humanos. Exigimos respuestas y una investigación internacional”, reclamó.
Por su parte, Julio Borges, ministro de relaciones exteriores designado por Juan Guaidó, llamó explícitamente a la Organización Internacional de Migraciones y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur, en este caso que implica violaciones de convenciones acerca de refugio y sobre la niñez.
“Rechazamos la deportación de 16 niños venezolanos por parte de Trinidad y Tobago. Es un acto que no solo viola la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, sino todos los mecanismos internacionales que protegen la niñez. Instamos a Acnur y la OIM a interceder ante esta situación. Es un hecho cruel, que no refleja un espíritu de hermandad que tuvimos los venezolanos con todos los que llegaron a nuestra tierra en el siglo pasado”, expresó Borges.