La lucha por el cese de la usurpación de Nicolás Maduro en Miraflores es incluso comparable con la historia bíblica de David contra Goliat, el enfrentamiento entre el bien y el mal, aseguró Delsa Solórzano, diputada a la Asamblea Nacional.
“El único responsable de los males que atravesamos en Venezuela es Nicolás Maduro, que tiene cercada cualquier salida y posibilidad democrática en Venezuela”, manifestó la parlamentaria.
Solórzano dijo que es natural que algunos venezolanos se sientan desanimados por los resultados que hasta ahora se han logrado con las acciones encabezadas por el presidente interino de la República, Juan Guaidó. “Al no producirse el cambio que piden a gritos tienen esa sensación, pero no podemos desconocer los avances que se han conseguido, más allá de que no hemos logrado el objetivo, porque claro que no se ha logrado. Maduro sigue usurpando el poder en Miraflores”, reconoció.
La diputada destacó la puesta en marcha del Plan País, la recuperación de los activos venezolanos, como el caso de Citgo, filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, y el desconocimiento internacional de Maduro como presidente de Venezuela.
Advirtió que el cambio político no puede tomar a la dirigencia opositora desprevenida de una estrategia planificada sobre cómo comenzará la recuperación de Venezuela. “Todos los pasos que damos, sin excepción, tienen que ver con el cese de la usurpación, un solo paso no lo logrará”, sostuvo.
Afirmó que la reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca es necesario e imprescindible: “¿Es el paso final? No lo sé, pero es uno de los que tienen que darse para el cese de la usurpación”.
Insistió en que debe haber libertad para que en Venezuela haya un proceso electoral porque, de lo contrario, se repetirá lo ocurrido el 20 de mayo de 2018, cuando se produjo un evento que no ha sido reconocido por el mundo democrático.
“Aquí lo único que está vencido es la elección presidencial”, declaró Solórzano ante la urgencia de Maduro y de Diosdado Cabello, presidente de la asamblea nacional constituyente, para que el partido de gobierno despliegue su maquinaria para los comicios parlamentarios.
Ese escenario solo se lograría con un Consejo Nacional Electoral independiente, con la depuración del registro electoral, la relegitimación de los partidos políticos a los que les arrebataron sus tarjetas inconstitucionalmente y con la habilitación de los candidatos, dijo.
Violación de derechos humanos
La activista aseguró que cualquiera que levante la voz y que señale los errores diarios que comete el régimen chavista se convierte en enemigo para Maduro, justo como sucedió con la alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet.
“Vimos cómo la satrapía y sus voceros pretendían, con base en una supuesta amistad, que el pronunciamiento de Bachelet los favoreciera y metiera bajo la sombra lo que está ocurriendo en el país en materia de derechos humanos”, expresó.
Solórzano reiteró la gravedad de las torturas ejecutadas en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar. “Son muy severas. Van desde descargas eléctricas hasta la asfixia. Todos estos casos reflejan el carácter de quienes hoy usurpan el poder”, afirmó.
«No solo eso, los presos políticos en Venezuela también deben enfrentar las precarias condiciones en los centros de reclusión en donde se encuentran, como el compartimiento de una poceta para más de 60 personas», señaló.
Explicó que el informe de Bachelet no salió de la nada, sino de años de denuncias formuladas por las víctimas, familiares, organizaciones y el Parlamento venezolano. “Es evidente que a Maduro no le importa el informe, ellos van a seguir violando los derechos humanos”, subrayó.