Universidades, estudiantes, gremios, sindicatos, representantes de la salud, familiares de las víctimas de la represión, así como de la sociedad civil, se reunieron ayer en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela para exigir la restitución del orden democrático, la inmediata activación de la ayuda humanitaria y la aplicación de una política económica que acabe con la hiperinflación y la especulación de los precios.
La periodista Alba Cecilia Mujica cerró el acto “Venezuela unida no se rinde ¡Es hora de cambiar!” con la lectura de una proclama en la cual se comprometieron a levantar el ánimo, el espíritu y la fuerza de los venezolanos para transformar “el lugar inhóspito y hostil en que se ha convertido el país, en un espacio de entendimiento y oportunidades”.
“Hemos decidido sobreponernos a fracturas, éxodos, división, desesperanza y tristeza para convocar a la unidad nacional. Además, estamos dispuestos a sumar esfuerzos para derrotar al gobierno y evitar la continuación de esta espantosa tragedia humana”, indicó Mujica.
El acto comenzó a las 10:30 am. Hubo aplausos, consignas por libertad y optimismo de los asistentes, quienes llenaron el Aula Magna. Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la UCV y moderador de la actividad, presentó al Orfeón Universitario, que entonó el Himno Nacional, y posteriormente cedió la palabra a la rectora de esa casa de estudio, Cecilia García Arocha, que estuvo a cargo de la bienvenida.
Quienes suscribieron la proclama exigieron el restablecimiento de la institucionalidad, el equilibro de poderes y la plena vigencia de la Constitución. Advirtieron que llegó el momento del ejercicio libre del derecho al voto, con un árbitro imparcial, que respete los plazos y las condiciones fijadas en la normativa. “Es la hora de impulsar y darle fuerza a formas organizativas unitarias e incluyentes, cuya formación resulte de un amplio consenso”.
En su discurso García Arocha destacó que como autoridades están en el deber de defender la soberanía, el liderazgo y la ciudadanía. “Tendemos la potestad de exigir un proceso libre, transparente y justo”, dijo al referirse a las elecciones.
“Con esta iniciativa se dio un gran paso para la confluencia de distintos sectores que trabajarán por la reconstrucción del país”, añadió.
Las voces. El evento estuvo estructurado en tres bloques, en los que intervinieron representantes de varios sectores. José Bodas, secretario general de la Federación Única de los Trabajadores Petroleros, fue el primero en tomar la palabra: “No aceptamos el hambre ni el salario de esclavo al que nos quiere someter este gobierno, con menos de tres dólares al mes. Han entregado nuestra soberanía”.
Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud, aseguró que el sector se está quedando sin médicos, enfermeras, obreros y empleados porque el gobierno no garantiza condiciones de trabajo ni salarios dignos. “Ni siquiera renuncian, simplemente abandonan el cargo”, expresó.
El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, Marco Ruiz, enfatizó que el presidente Nicolás Maduro tiene como lógica abusar y devastar la libertad de prensa, lo que ha ocasionado el cierre de más de un centenar de medios de comunicación. Denunció la intimidación y la agresión contra periodistas, equipos técnicos y reporteros gráficos.
El presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, recomendó a los sectores articularse para encontrar una solución que permita tener libertad, pero también levantar el aparato productivo, que en los últimos cuatro años ha caído 60%.
El segundo bloque empezó con la intervención de Raquel Figueroa, representante del magisterio. Señaló que los logros de la “educación bolivariana son un espejismo”, pues se promueve el proselitismo político y la profundización de la desprofesionalización del docente para controlar el sistema educativo.
El Movimiento Estudiantil envió un mensaje a los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana: “Aquellos que son jóvenes como nosotros, esta lucha es por ustedes para que tengan calidad de vida en el futuro y no una carrera de deshonra como sus superiores, que están ligados a la corrupción, el narcotráfico y dedicados a proteger grupos irregulares”.
Carlos Julio Rojas, dirigente social, sugirió transformar la rabia y el dolor que han causado las políticas de Maduro en una rebelión popular, constitucional y pacífica.
Yudith León, líder de los profesionales y técnicos de la salud, reiteró que sin unidad organizada será muy difícil conquistar el cambio. Ángel García Buttó, de la asociación de profesionales universitarios, agregó que los venezolanos deben asumir un compromiso con la justicia social.
En el tercer bloque participó Nicmer Evans, politólogo y chavista disidente. Aclaró que la iniciativa no es solo para promover de manera pacífica la salida de Maduro, sino para restablecer los derechos que se han conculcado.
Francisco José Virtuoso, rector de la Universidad Católica Andrés Bello, invitó a desterrar “definitivamente la injusticia y la opresión que ha dejado un gobierno y sus políticas”. Manifestó su optimismo en este acto, pues considera que surgirá una “gran gesta histórica”.
El presidente de la CTV, José Elías Torres, aclaró que a pesar de que el presidente viene de la clase trabajadora, ha sido el funcionario que más ha incumplido las libertades sindicales.
Por las víctimas de la represión intervino Neomar Lander, quien expresó: “Nuestros hijos están de júbilo mientras luchemos por nuestra libertad. No queremos más violaciones a los derechos ni masacres como las de El Junquito o las minas en Bolívar”.
En el acto también estuvieron representantes de Provea, la Federación Médica Venezolana, la Asamblea de Educación, diputados del Parlamento, el dirigente Américo Martín, el Sindicato de los Trabajadores del Consejo Nacional Electoral y el Centro de Acceso a la Justicia.