Manuel Cristopher Figuera, ex director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, afirmó que había recibido la orden directa de Nicolás Maduro de perturbar el entorno íntimo de Juan Guaidó. Debía comenzar por detener a su madre, Norka Márquez.
En una entrevista con la agencia AP, Figuera señaló que la detención de Márquez no se llevó a cabo porque se dieron cuenta de que padece de cáncer, por lo que la detención pasó a su jefe de Despacho, Roberto Marrero.
“72 horas antes de la detención de Marrero le pregunté a Maduro: ¿Qué hago para meterlo preso?, y me dijo: ‘Eso no es mi problema. Siémbrale armas. Ve qué haces”, narró el ex agente de Maduro.
Cristopher Figuera sugirió pedirle armas a Vladimir Padrino López, pero Maduro le ordenó acudir a otro general de quien no reveló el nombre para proteger su seguridad.
El general, quien también se desempeñó como jefe de la Dgcim, reconoció su responsabilidad en la aprehensión de Marrero y de otras detenciones arbitrarias, por lo que espera comparecer como testigo ante la Corte Penal Internacional.
Las torturas
El martes pasado se reunió con el enviado especial estadounidense para Venezuela, Elliott Abrams, durante varias horas en un hotel en Washington, donde describió las órdenes que recibía de Maduro para cometer abusos y siembra de evidencias para inculpar a opositores.
En medio de la polémica internacional que levantó el homicidio del capitán Rafael Acosta Arévalo, quien estaba en custodia de la Dgcim, Cristopher Figuera asegura que “duerme tranquilo” porque nunca ordenó o participó en actos de tortura; más bien, dijo, mejoró las condiciones de reclusión en El Helicoide y mencionó que liberó a 70 personas que permanecían retenidas debido a que las boletas de excarcelación se incumplían, a veces, durante más de un año, a cambio de cuantiosas sumas de dinero.
Participación cubana
Cristopher Figuera aún se considera chavista y asegura que la cifra real de funcionarios cubanos que trabajan en Venezuela se acerca a 15.000, en su mayoría médicos.
El general indicó que alrededor de 15 cubanos constituyen el anillo de seguridad de Nicolás Maduro, incluidos algunos dedicados a evitar que sufra envenenamiento, pero señaló que la cooperación en las labores de Inteligencia se limita a planificación y entrenamiento.
La insurrección
Figuera señaló que un empresario venezolano radicado en Miami lo persuadió de unirse a la oposición, pero se negó porque estaba dedicado a planificar una estrategia de salida para Maduro junto con Padrino López y Maikel Moreno.
El ex jefe militar explicó que el fracaso del plan del pasado 30 de abril se debió a que Moreno nunca cumplió su promesa de emitir un fallo reconociendo a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y el alzamiento militar masivo nunca se materializó.
Aseguró que se mantiene en contacto con altos funcionarios como generales, viceministros y directores de entes públicos que “detestan” a Maduro, pero tienen miedo de actuar. Dijo que la “Operación Libertad” de Guaidó aún está en curso y que él tiene planificado regresar pronto a Venezuela.
Con información de AP