Dirigentes políticos y sindicales venezolanos enviaron una misiva este 11 de febrero al Grupo Internacional de Contacto de la Unión Europea, con el fin de realizar algunas precisiones respecto a la situación de Venezuela. Esto ante la Declaración Ministerial adoptada el 2 de este mes.
En esa comunicación se formula un llamado a los sectores políticos y a la sociedad civil para avanzar con urgencia en un proceso que derive en la resolución de la crisis nacional.
En ese sentido, los dirigentes venezolanos indicaron:
“Nos es obligante señalarles que la tragedia humana y humanitaria que hoy sufren los venezolanos es obra de un régimen opresor, con denunciados vínculos con el mundo del narcotráfico, el terrorismo y de las organizaciones del crimen transnacional; lo que ha motivado las sanciones internacionales que se le han impuesto. Ello representa entonces una experiencia diferente de las conocidas dictaduras militares latinoamericanas y es un presupuesto inédito que deberían valorar sin cortapisas, si acaso las recomendaciones del Grupo que ustedes representan y sus respectivos gobiernos tienen interés en que esa inmoral realidad, que también amenaza la región, cambie de manera real”.
Y añaden: “Hacer un llamado de buena fe de los actores políticos y la sociedad civil supone confundir el comportamiento de una nación que es victima con las acciones de quienes detentan y sostienen a la dictadura o se benefician de ella, en lo interno y en lo internacional”.
El régimen se aprovecha de los diálogos
Asimismo, destacan que son bien conocidos los esfuerzos de las facciones democráticas en reiteradas oportunidades, incluidos procesos de negociación mediados por la OEA y el Centro Carter, los cuales, recuerdan, concluyeron siendo una burla por parte del régimen.
Mencionan, además, que otros procesos negociadores como el de República Dominicana y el Barbados fueron utilizados por el régimen para frenar la protesta social y política, así como para atenuar las quejas de graves violaciones de los derechos humanos.
Reanudar negociaciones
La misiva precisa que en el numeral 3 de la Declaración del Grupo Internacional de Contacto se recomienda la reanudación de negociaciones políticas que conduzcan a elecciones libres.
“Creemos, en este orden, que al demandarle a la resistencia democrática negociar con sus secuestradores y al no tener esta nada que ofrecer a cambio, que no sea rebajar o limitar aún más los derechos humanos de los venezolanos, al término tal negociación solo puede derivar en adhesión a las propuestas del régimen de Maduro, a saber, realizar las elecciones de gobernadores y alcaldes que ha propuesto”, manifiestan.
En el documento se pregunta al Grupo si asume como fatal e inevitable la permanencia de Maduro en el poder.
“¿Habiendo impuesto ustedes, al igual que Estados Unidos, sanciones contra Maduro y los actores civiles y militares que le acompañan por considerarlos responsables de crímenes de lesa humanidad y actos graves de corrupción, consideran éticamente correcto que sea con ellos con quienes negocie y transe su destino el pueblo venezolanos, a través de los representantes que ustedes devalúan?”, interrogan.
La misiva está firmada por Diego Arria, expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU; Asdrúbal Aguiar, exgobernador de Caracas; Antonio Ledezma, exalcalde Metropolitano de Caracas; Humberto Calderon Berti, excanciller de Venezuela y exministro de Energía y Minas; María Corina Machado, dirigente; Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, y Enrique Aristeguieta Gramcko, exmiembro de la Junta Patriótica.