Una declaración ha brillado por su ausencia luego de que se conoció la noticia de que alias Jesús Santrich habría sido ultimado en territorio venezolano: la del régimen de Nicolás Maduro.
Ya lo advertía el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por Colombia y decenas de países del mundo, en la mañana de este miércoles.
“Desde el régimen de Nicolás Maduro guardan silencio porque ellos lo protegen (a Santrich)”, dijo Guaidó, en rueda de prensa desde Caracas.
Para el coordinador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario en Colombia, Ronal F. Rodríguez, la “cada vez más desdibujada” figura del líder opositor tendría en esta, sin embargo, una oportunidad.
“La negociación (que Juan Guaidó propuso la semana pasada) abre una ventana de oportunidad viendo la seguridad como uno de los grandes retos en torno a recuperar el control territorial, que en este momento el régimen no tiene la capacidad para garantizarlo”, dijo Rodríguez.
Pero, más allá de eso, EL TIEMPO exploró con este y otros expertos del continente las razones por las que el régimen venezolano ha guardado silencio, pasadas 48 horas de que se divulgara la noticia de la supuesta muerte de Santrich.
Tras años analizando al chavismo, una cosa parece evidente para el director general del Centro para una Sociedad Libre y Segura en Washington D.C, Joseph Humire: “Ese régimen en Venezuela es muy bueno en la manipulación de información, el mensaje y todo esto. Creo que están calculando y esperando la respuesta de Colombia”.
A su juicio, lo de Santrich no puede verse por separado de lo que está pasando en Colombia.
“Todo lo que estamos viendo, ya sea con Santrich, la frontera, el paro, es para legitimizar a Maduro, y que Maduro ya no sea visto como el malo en la región, sino más bien (el presidente Iván) Duque, que sería un poco increíble si lo logran”, acotó Humire.
Esta es la evidencia de que Jesús Santrich permanecía en zona campamentaria.
Para el analista internacional y director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (Cries), Andrei Serbin Pont, el silencio de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y del régimen venezolano obedecería a lo “sensible” de la situación.
“Cada uno de los escenarios implica ciertas sensibilidades y fuertes repercusiones de diferente índole”, aseguró Serbin Pont en entrevista con EL TIEMPO.
Los escenarios
Tanto en la hipótesis que planteó las FARC en su comunicado, de que supuestamente hubo incursión del Ejército colombiano a Venezuela, como en la de que habría sido un grupo de mercenarios colombianos el que entró para matar a Santrich por la recompensa que Estados Unidos y Colombia habían puesto sobre su cabeza, habría una explicación para el silencio.
“Si efectivamente hubo incursión proveniente desde Colombia, podría tensionar rápidamente las relaciones entre Venezuela y Colombia, entonces tiene (la FANB) que operar con relativa cautela porque al momento que se declara: ‘sí, hubo fuerzas especiales colombianas en territorio venezolano’, el régimen va a tener que tomar una postura más contundente”, advirtió Serbin Pont en su conversación con el diario colombiano.
De confirmarse alguna de estas dos hipótesis, además, dice que la FANB quedaría en una situación bastante humillante.
Para Humire, sin embargo, Maduro estaría buscando la oportunidad de amplificar un mensaje como el de las disidencias de las FARC.
Al referirse a otras de las versiones que se manejan, de que la FANB tuvo algún tipo de vinculación con su muerte, directa o mediante cooperación con el frente décimo para negociar la entrega de los ocho militares venezolanos secuestrados por ellos, Serbin Pont también considera habría explicación para el silencio.
“Si en los próximos días vemos que esos capturados son retornados a Venezuela, a mí me hace empezar a inclinarme hacia la hipótesis de que esto fue el Frente Décimo en cooperación con la FANB, en la cual la FANB traiciona el vínculo con la Segunda Marquetalia para recuperar estos capturados y esto también explica el silencio de las FANB”, acotó este analista.
Para Fernández, en definitiva, explicar cualquiera de los escenarios sería difícil para el régimen porque, a su juicio, todos demostrarían que no tiene control territorial ni el monopolio de la fuerza.
“Maduro no puede faltarle a la Segunda Marquetalia, aliados del régimen, diciendo que en efecto Santrich murió por una acción de la fuerza pública venezolana, pero tampoco puede mantener una narrativa donde asegure que fue una confrontación de bandas, y es demasiado arriesgado decir que fue algún cuerpo de seguridad del Estado colombiano que se infiltró Venezuela”, consideró Fernández.
Mensajes implícitos
Para Serbin Pont, resultó llamativo que alrededor de la 1:30 pm (hora venezolana) del miércoles, el ministro de Defensa del régimen, Vladimir Padrino López, tuiteara que Venezuela esperaba “con fervor” por la liberación de los “combatientes secuestrados” en la emboscada del pasado 23 de abril.
“¿Es un mensaje simplemente esperanzador o es indicativo de que realmente están avanzando en algún tipo de negociación?”, cuestionó el analista en su conversación con el diario.
Y Padrino López no ha sido el único del régimen que ha utilizado esta red social para enviar mensajes con los que no fijan posición oficialmente pero que permiten entrever hacia dónde podría estar orientada.
En la noche del martes, el Comandante Estratégico Operacional de la FANB, Remigio Ceballos, retuiteó un mensaje con otra de las hipótesis que se ha manejado estos últimos días: la de que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos habría asesinado a Santrich en Colombia y luego lo habría trasladado a Venezuela.
Pero también con esta versión estarían en una posición complicada.
“Recordemos que el régimen de Maduro tiene una relación con la Segunda Marquetalia, pero a su vez se encuentra en un momento en que está buscando acercamientos con Estados Unidos, por lo que es clave que la dinámica que manejen se acerque a la posibilidad de un diálogo que les disminuya algunas de las sanciones internacionales, pero sin perder el apoyo de sus aliados dentro del territorio”, advirtió Rodríguez.