Juan Guaidó se juramentó presidente interino de Venezuela pese a que la mayoría de los partidos opositores se oponía a esa opción, reveló este jueves el dos veces aspirante presidencial Henrique Capriles.
Pero una vez consumada, los adversarios del gobernante socialista Nicolás Maduro se han visto sorprendidos por el enorme apoyo internacional a Guaidó -encabezado por Estados Unidos- y que el excandidato define como un “efecto dominó”.
Capriles, de 46 años y quien fuese primera figura de la oposición, habló con periodistas, entre ellos de la AFP, por primera vez desde la juramentación del diputado de 35 años el pasado 23 de enero. Aquí un extracto de sus declaraciones.
P: ¿Cómo preparó la oposición ese momento?
R: “El 5 de enero, cuando Guaidó toma posesión de la Asamblea (Parlamento), la posición mayoritaria dentro de la oposición venezolana era que Guaidó no debía autojuramentarse como presidente.
Se consideraba que eso podía desencadenar en una confrontación política. Había la duda dentro de la oposición que ese acto público trajera la consecuencia (que) el gobierno cerrara la Asamblea Nacional.
Viene el 23 de enero y Juan se juramenta. No teníamos la información. Sorprendió a muchos dirigentes”.
P: ¿Quién es Juan Guaidó?
R: “Es una persona bastante racional, no es extremista, no es loco, no es violento; una persona centrada”.
P: ¿Esperaba la oposición tanto apoyo internacional?
R: “(Algunos dicen) que este es un plan que hemos orquestado: eso no es verdad, porque la cuenta de la oposición era (solo) Brasil, Estados Unidos y Colombia, en términos de reconocimiento a Guaidó, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Todos estamos sorprendidos del efecto dominó que ha habido”.
P: Sin ese apoyo internacional, ¿hoy estaría preso Guaidó?
R: “Probablemente sí, porque el gobierno diría ‘tengo control de la fuerza, de los poderes, tengo a la gente con miedo, ya le di palo a la gente en 2017 (en manifestaciones que dejaron unos 125 muertos), sigo para adelante’. La reacción internacional ha sido una contención”.
P: Maduro denuncia un golpe de Estado opositor conducido por Estados Unidos: ¿cómo responde?
R: “Se victimiza. Quiere hacer creer que Maduro fue un presidente electo en una votación y que a Guaidó no lo eligió nadie, que él se autoeligió: eso es falso.
Guaidó es un diputado, presidente de la Asamblea Nacional y (cumplió) nuestra Constitución, ante la usurpación de Maduro.
(En las presidenciales de mayo de 2018) Maduro inhabilita a los principales candidatos, ilegaliza los principales partidos y así quiso ir a las elecciones. Oye, ¡qué fácil!
Entonces, ¿quién eligió a Maduro? Nadie, fue una farsa, fue un montaje. Frente a eso, ¿qué hace el Poder Legislativo? Asumir sus competencias constitucionales”.
P: ¿Juan Guaidó hará posible la unidad opositora?
R: “¿Cuál es el objetivo superior de la oposición? Un cambio político en el país. ¿Dónde ha habido debate? En cómo logramos ese cambio político, cómo es posible que Venezuela pueda recuperar su democracia, porque esto no es una democracia. Esto pareciera que es un autoritarismo caminando a un totalitarismo.
El paso que dio Guaidó, sin haberlo previsto trajo un proceso de composición inmediata interno de la oposición, más una esperanza para el venezolano, más una sensación que ustedes recogen en la calle: ‘ahora sí, esto va hacia un desenlace’”.
P: ¿Cómo puede aumentar la presión contra el gobierno?
R: “Lo que falta para que esto termine de fracturarse: hay que explicarle a la gente que hasta que la sociedad internamente no empiece a decir ‘reconozco a la Asamblea’ (no habrá desenlace). Nadie ha dado ese paso a lo interno, Fedecámaras, Iglesia, sindicatos, nadie ha dicho: no reconocemos a Maduro. Dicen: reconocemos la Asamblea. Hasta que no haya ese paso, Maduro cree que tiene el control interno”.