Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, declaró que quienes están en contra de la misión de observación electoral (MOE) de la UE para Venezuela «la quieren dinamitar».
Insistió en que la misión es una garantía para que haya un juego limpio. Así lo señaló en declaraciones a Efe.
Borrell hizo estas declaraciones tras lo que llamó «la escandalera» provocada por la publicación el martes por el Financial Times de un párrafo del informe de una misión de expertos que recibió Borrell a finales de julio. En él se planteaban dudas sobre la conveniencia de hacer la misión.
Al respecto, dijo que ese informe está «anticuado».
En el informe se decía que la misión de observación de las elecciones regionales y municipales de Venezuela en noviembre era factible, pero que podría interpretarse como un espaldarazo o una legitimación de Maduro.
Condiciones
«El documento cita una serie de condiciones que tendrían que darse y que en ese momento todavía no se daban. Por eso, yo no tomé la decisión en el momento de recibir el informe, que fue a finales de julio, sino que la tomé ahora, en octubre, después de negociar con los venezolanos que esas condiciones se cumplen», indicó Borrell.
Esas condiciones, continuó Borrell, eran que la oposición participara, que permitieran la participación libre.
«Y que tenemos garantías de que nos podremos mover con libertad, que no habrá censura, que habrá comunicación previa», agregó.
«Es decir, que todo lo que le preocupaba a la misión técnica lo hemos arreglado con base en un acuerdo formal con el gobierno venezolano», recalcó.
«No hemos cambiado la naturaleza del régimen venezolano, claro. Ya sabemos que las elecciones en Venezuela no son como en Suiza. Pero como tomaron ese trozo del informe se montó una escandalera diciendo que yo mando la misión en contra de la opinión de los que fueron allí a ver». Así lo explicó el alto representante para la Política Exterior de la UE.
Por eso Borrell quiso dejar claro que esta recomendación no era propiamente una recomendación sino una valoración hecha en julio, que está anticuada.
«Lo que les preocupaba a los que hicieron el informe se resolvió cuando vimos cómo se presentaban los candidatos, esperamos a ver a cómo se presentaban las candidaturas y a que aceptaran las condiciones que queríamos; si no, no hubiéramos ido», subrayó.
Dinamitar la misión
Ese informe, señaló, fue distribuido en su día en total transparencia al Parlamento Europeo, a los eurodiputados y a los Estados miembros. Por eso la publicación ahora del citado párrafo la atribuye Borrell a un interés de dinamitar la misión europea de observación electoral de los comicios de noviembre.
«Los que están en contra de la misión la quieren dinamitar», dijo.
Y señaló a los partidos políticos de Leopoldo López y de Juan Guaidó y sus representantes en el Parlamento Europeo.
«No quieren que se haga la misión a pesar de que sus partidos se presentan a las elecciones», señaló.
El político español adelantó que habrá explicaciones en el Parlamento Europeo sobre este asunto, que ha causado mucho ruido.
Entretanto, Borrell cree que es oportuno reiterar que ese informe es antiguo.
«Es de julio. Cuando ese informe se hizo había problemas. Los problemas se han resuelto en la negociación con el gobierno venezolano».
E insistió en que debe quedar claro que por eso decidió mandar la misión después de recibir una recomendación por parte de la jerarquía del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que él encabeza.
Insistió: «Es muy importante mandar una misión de observación electoral, para que sepamos lo que pasa allí».
Borrell versus el chavismo
También salió al paso de los ataques contra él por el chavismo por recientes declaraciones suyas sobre la legitimación de las elecciones.
«El gobierno venezolano me ataca y se queja porque dije lo que es obvio: que las misiones de observación electoral van a verificar la calidad de las elecciones. Valorar la calidad democrática de las elecciones, a eso va. Por tanto, las legitima o las deslegitima desde el punto de vista de la calidad democrática que tienen, claro que sí. No les gusta, pues no lo vamos a cambiar, a qué creen que vamos», dijo.
Una misión de observación no apoya a la oposición, sino que le da garantías, afirmó.
«Si hay alguien que vigila, es como un partido de fútbol con arbitro. Si hay un arbitro da garantías de juego limpio», concluyó.
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