México, Chile, Paraguay, Bolivia y Nicaragua juegan un papel importante en las negociaciones que se realizan en República Dominicana. Protagonizan el rol de países garantes que exigirán al gobierno de Nicolás Maduro negociar de manera seria y cumplir con las cuatro condiciones que exige la Mesa de la Unidad.
La coalición opositora solicita la liberación de los presos políticos y levantamiento de las inhabilitaciones; elecciones libres y transparentes; respeto a la Asamblea Nacional, y la apertura de un canal humanitario.
La presión internacional sobre Maduro, el desconocimiento a la asamblea nacional constituyente fraudulenta y los actos que emanan de ella; más las sanciones a altos funcionarios han obligado al gobierno a sentarse con la oposición y a aceptar los requisitos de la Unidad para comenzar un posible dialogo.
Ahora que hay países garantes, producto de la presión internacional, el gobierno no tendría mayor espacio para ocultarse, está obligado a una negociación seria, pero sobretodo democrático.
Con información de nota de prensa