En un comunicado publicado en la página web de la OEA, el secretario general de la Organización de los Estados Americano, Luis Almagro, insta al gobierno de Venezuela a cesar el uso de la violencia y de otras herramientas de represión en contra de opositores que protestan pacíficamente en defensa de la democracia y el Estado de Derecho en su país. En el referido documento también condena la inhabilitación política al gobernador de Miranda, Henrique Capriles, y a través de su cuenta Twitter resaltó: “El único que inhabilita es el pueblo y por elecciones”.
La información destaca que las protestas del jueves ocasionaron más heridos y detenidos en forma arbitraria e indiscriminada, “como una muestra más de autoritarismo”. Sobre el asesinato de Jairo Ortiz señala: “Este crimen debe llamar a la democracia en el país, a hacer justicia, a superar la ignominia de la cobardía de sus asesinos”.
Almagro hace referencia a la responsabilidad de los militares. “Se trata de un autoritarismo que se escuda en las fuerzas armadas que, lejos de actuar como las fuerzas del orden, actúan como las fuerzas de la represión y del terror. Es un autoritarismo que, en su escalada de odio y vergüenza, contagia también de odio y vergüenza a las fuerzas armadas. Este régimen, autodenominado cívico-militar, es el responsable no solo de la pérdida de la democracia y de la crítica situación alimentaria en Venezuela, es también responsable de incitar al odio mediante la represión”.
Exhorta a los políticos responsables que gobiernan el país a deponer su actitud represiva, que solo puede conducir a más aplastamiento de libertades y a situaciones de mayor dolor y duelo.
También afirmó: “Es absolutamente impropio de la institución militar plegarse al autoritarismo, sus fiscales no son acusadores de presos políticos, sus servidores no son torturadores, sus oficiales no son instrumento de la represión, sus oficiales no son la mano de la corrupción”.
Agrega que resulta absolutamente necesario que el régimen venezolano cese inmediatamente todo acto de represión violatorio de derechos por parte de las fuerzas de seguridad del Estado y de los grupos civiles de choque que responden al oficialismo en Venezuela.
Le advirtió al gobierno de Venezuela: “Los demócratas del continente no aceptaremos pagar con sangre venezolana las deudas de democracia, libertades, prosperidad, Constitución y derechos que sus gobernantes han contraído a costillas del pueblo”.