Este martes, Alejandro Andrade admitió que recibió más de 1.000 millones de dólares en sobornos durante su gestión política durante el gobierno del presidente fallecido Hugo Chávez. Estos sobornos son el primer vistazo del registro de actos corruptos que hizo el teniente retirado durante sus años de actividad política. 

La trayectoria de las acciones de Andrade remontan desde 1987 cuando culminó su carrera en la milicia, ascendió al cargo de teniente y conoció a Chávez. De allí, el vínculo que formó con el presidente fallecido haría de él un puente para el desfalco de instituciones públicas. 

Cuando Chávez tomó el poder en 1998, Andrade accedió a ser su guardaespaldas personal. Tuvo un breve cargo en la Alcaldía de Caracas en 1999, donde empezó a ser señalado por malversación de fondos a mediados de 2001. 

No fue hasta 2007 que ocupó mayores cargos en el gabinete venezolano hasta 2010. Fue designado como el dirigente de la Tesorería Nacional y presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes). También asumió el puesto de viceministro de Gestión Financiera, ente adscrito al Ministerio de Planificación y Finanzas de la época. 

Los escándalos continuaron durante su gestión en estas instituciones por supuestas desviaciones de fondos por parte de empresas que hacían negocios con instituciones del gobierno, a pesar de que las fuentes allegadas a Andrade indicaron que trató de mantener un bajo perfil. Incluso el presidente responsabilizó al entonces tesorero por manejar los recursos monetarios en la banca privada. 

No fue dado de baja de su rango militar por el Ministerio de las Finanzas hasta 2010, cuando también se retiró de sus cargos en el gobierno y emprendió su vida de lujos en el norte del continente. 

Las periodistas Fabiola Zerpa y Laura Helena Castillo, publicaron en un reportaje en 2013 que Andrade estuvo »inscrito en el  Instituto Venezolano de los Seguros Sociales desde 1998, cuando cotizó un salario anual de 899 bolívares, hasta que fue dado de baja por el Ministerio de Finanzas en marzo de 2010, año en el que salió del Bandes y sumó un sueldo de 5.784 bolívares mensuales. Sin embargo, según la información oficial del instituto, en 2012 continuó cotizando y acumuló un salario de 94.254 bolívares, cerca de 8.000 bolívares al mes que, de acuerdo con apreciaciones de allegados al mundo ecuestre, le han rendido».

Solicitó visas para residir en Estados Unidos junto a su familia, pero levantó sospechas de las autoridades americanas cuando se percataron de que sus fondos se movilizaban desde el banco que manejó. Las cantidades de dinero que se trasladaban en cuentas de Andrade, incluso a otros países como Suiza, llegaban a los millones de dólares. 

A pesar de la alerta de los cuerpos de seguridad estadounidenses, Andrade ya había impuesto su imperio en tierras norteamericanas. Compró mansiones en Werllington, uno de los vecindarios donde residían personalidades como Bill Gates y Madonna. Participaba en los eventos más importantes de equitación, en los que hizo valer el talento de su hijo y su poder. 

Aportó numerosas ayudas a los campos de equitación tanto en EE UU como Venezuela, organizaba las mejores fiestas y se familiarizó con empresarios como Raúl Gorrín, quien también ha sido señalado por casos de corrupción. 

El informe del caso de Andrade, que fue publicado por el Tribunal de Florida, se demostró que poseía seis mansiones valoradas en más de 30 millones de dólares, al menos 17 caballos bajo su nombre que eran usados por su hijo, 13 automóviles de alta gama y 35 relojes de lujo. Sus bienes fueron cotizados en aproximadamente 3.000 millones de dólares. 

Andrade admitió todos los cargos y por ello fue declarado culpable de lavado de dinero y corrupción. Fue sentenciado a 10 años de prisión. 

Con información de Poderopedia


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