El vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, afirmó que el joven Neomar Lander falleció por la explosión de un artefacto casero llamado “mortero”, que, presuntamente, el joven estaba manipulando durante una manifestación en la avenida Libertador.
El Aissami informó que los resultados de laboratorio indicaron que en la herida que presentó Lander en el pecho había restos de pólvora de uso pirotécnico, al igual que en el brazo izquierdo. “El análisis de laboratorio corroboró explosión de mortero”, insistió.
Explicó que desde la distancia en la que estaban los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) no se pudo realizar un tiro directo, por lo que descarta la hipótesis de impacto de bomba lacrimógena.
“Desde donde estaban los funcionarios hacia el joven habían 60 metros de distancia. Es falsa la hipótesis de bomba lacrimógena, nunca hubo ángulo de tiro directo con relación de la policía y del cuerpo”, dijo.
El vicepresidente recordó que los resultados de autopsia indicaron que el adolescente tenía fractura de costillas cuatro y cinco, explosión del pulmón izquierdo y quemadura de antebrazo izquierdo. Acotó que el joven siempre tuvo un guante en la mano derecha.
Mencionó que las imágenes en las que se muestran la escena de suceso fueron manipuladas. “La máscara que portaba tenía unos filtros de color amarillo, la de la foto no”, afirmó.