La ONG Provea, dedicada a analizar la situación de los derechos humanos en Venezuela, pidió el martes a los gobiernos de la región que adopten medidas que respondan a las necesidades específicas de las comunidades indígenas para prevenir el contagio de covid-19.
Provea señaló que las medidas deben ser culturalmente adecuadas y consultadas con las comunidades. También deberán garantizar la atención diferenciada de los pueblos transfronterizos y de las personas indígenas en espacios urbanos, rurales o en entornos naturales más aislados, así como de aquellos pueblos en aislamiento voluntario o contacto inicial.
La organización señaló que la propagación de la pandemia ha evidenciado la crisis del sector salud, en especial en los grupos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, tal es el caso de los 826 pueblos indígenas de América, que agrupan a 45 millones de personas.
Recalcó que estos pueblos han tenido históricamente un acceso limitado a los servicios de salud, enfrentan obstáculos constantes para la práctica de medicinas tradicionales, sufren enfermedades crónicas en altas proporciones, y han sido afectados de manera devastadora por enfermedades derivadas del contacto con actores externos a sus comunidades, situación particularmente grave para los pueblos en aislamiento y contacto inicial.
Además, la ONG denunció que los en territorios de los pueblos indígenas de la región continúan desarrollándose actividades petroleras, mineras, agronegocios y forestales pese a la solicitud de moratoria o suspensión temporal realizada por varias organizaciones en la región por considerar estas actividades no esenciales.
Asimismo, agregó que pese a la cuarentena decretada en la región, se ha documentado en ciertas zonas un aumento en la presencia y amenazas de grupos armados ilegales dentro y alrededor de los territorios de los pueblos indígenas.