Decenas de migrantes de Venezuela, Haití y Ecuador que vivían en Chile fueron impedidos de entrar a Perú en su ruta de retorno a sus países de origen, informó el jueves la policía.
Bajo intenso calor, los migrantes, entre ellos mujeres embarazadas y niños, se ubicaron entre los puestos fronterizos de Santa Rosa, en Perú, y Chacalluta, en Chile.
Medio centenar de policías peruanos formaron un cordón para evitar que los migrantes entraran en el país.
La mayoría de ellos han expresado que desean entrar a Perú para continuar con su viaje con destino a Lima y luego hacia Tumbes en la frontera con Ecuador, para llegar a Venezuela.
«Queremos devolvernos a nuestro país y no volver nunca más»
«Yo decidí devolverme a Venezuela, y eso es lo que queremos todos aquí, que nos dejen pasar y queremos devolvernos a Venezuela porque en Chile ya no nos quieren porque ya nos miran a nosotros como los delincuentes que hay y que nosotros no tenemos culpa», dijo a la AFP la venezolana Marina Arellana, que trabajaba como comerciante en Chile.
La ecuatoriana Stephanie Alvendrago declaró: «Nosotros queremos devolvernos a nuestro país y no volver nunca más».
Chile empezó en febrero el despliegue de militares para resguardar las fronteras con Perú y Bolivia, en un intento por controlar la entrada de migrantes por pasos no habilitados.