Diputados al Parlamento condenaron y calificaron de desastre y fuente de corrupción la puesta en marcha del plan de distribución y venta de la gasolina, en dólares y subsidiada, impuesto por el régimen de Nicolás Maduro.
En la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional de este martes se presentó el informe del estado de conflictividad nacional e irregularidades a siete días del inicio del racionamiento y dolarización de gasolina en el país.
La diputada por el estado Anzoátegui Oneida Guaipe considera que el plan de distribución solo es una clasificación entre ciudadanos de primera, que pagan en dólares, y de segunda, que cancelan en bolívares y por subsidio.
“Es inaudito los que está viviendo la ciudadanía, que tiene que estar en interminables colas para surtir gasolina. Esta es una falta de respeto nunca vista en la historia de Venezuela, unos irresponsables que celebran que mantienen a la población sufriendo. Esto es un total caos, una tragedia que vive el pueblo de Venezuela, mancillamiento a la dignidad humana”, expresó.
Propuso que el informe se profundice en detalles por región para que quede evidencia en cada estado de la violación de los derechos humanos.
Corrupción
El diputado al Parlamento Ricardo Aponte aseguró por su parte que la crisis de la gasolina ha generado protestas en al menos 17 estados del país: “Estas manifestaciones han tenido como respuesta la arremetida del régimen con represión y detenciones, siete en total en los últimos días. Así como más cercenamiento de la libertad de expresión, contra medios y personas que lo que hacen es informar sobre las irregularidades y a los sacrificios que es sometido nuestro pueblo”.
Informó que hay denuncias de cobro de un dólar en estaciones de servicios donde supuestamente venden la gasolina subsidiada. Afirmó que también obligan a la gente a pagar en divisas: alegan los funcionarios de la Guardia Nacional o encargados del suministro de la gasolina que no hay punto para cancelar.
También reveló que ha recibido denuncias por parte de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela en las que señalan que no hay suficientes gandolas para la distribución de la gasolina porque están, en su mayoría, deterioradas. Por lo tanto, no pueden abastecer el mercado.
“Un nuevo fracaso del régimen en la distribución del combustible. Ellos lograron destruir el parque refinador de gasolina del país más grande de América Latina. Por eso ahora no se produce la gasolina para abastecer el mercado nacional, ahora importan corrupción”, dijo.
«Acto de descaro»
Por último, el diputado al Parlamento José Guerra dijo que el plan de suministro de gasolina impuesto por el régimen es un acto de descaro y discriminación social y económica. “Estos fascistas con atuendo de socialistas han generado un costo económico y moral incuantificables en Venezuela, por las horas hombre perdidas y la humillación al hacer las largas colas, así como las personas que han fallecido tratando de surtir gasolina o son atracados”.
Consideró que es un desastre el plan para el surtido y distribución de la gasolina: “Del 1 al 7 de junio solo 820 bombas vendieron gasolina subsidiada, es decir, 60% de las 1.368. El resto, 548, lo hizo de manera intermitente o sencillamente no vendieron gasolina. A partir del 3 de junio el racionamiento se acentuó y solo vendieron 20 litros por vehículos. El número de vehículos por cola hasta el 6 de junio fue de un promedio de 700 carros. El tiempo en las colas promedio para la gasolina subsidiada fue de 5 a 18 de horas”.
Destacó, por otra parte, que 70% de los pagos de la gasolina dolarizada se efectuaron en efectivo. “Estamos hablando de casi 2 millones de litros diarios de gasolina, es decir, 12.500 barriles diarios, para un total de 1 millón de dólares diarios”.
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