El papa Francisco erigió la Diócesis de Petare y nombró como primer obispo al monseñor Juan Carlos Bravo Salazar, actual obispo de Acarigua-Araure, informó la Conferencia Episcopal Venezolana.
El Vaticano dispuso que Bravo Salazar quede en el gobierno pastoral de la Diócesis de Acarigua-Araure hasta su toma de posesión en Petare. Luego el Colegio de Consultores de Acarigua-Araure elegirá al administrador diocesano.
De territorio desmembrada de la Arquidiócesis de Caracas, haciéndola sufragánea de esta, la Diócesis de Petare tiene una extensión 177 kilómetros cuadrados, con una población de 760.000 habitantes.
Pastoralmente está organizada en 23 parroquias, 12 sacerdotes diocesanos, 45 sacerdotes religiosos, 129 religiosas, 5 seminaristas, 27 instituciones educativas católicas y 64 instituciones caritativas, detalló la CEV en un comunicado.
La institución subrayó que la Diócesis de Petare se convierte en la número 27 para un total de 42 circunscripciones eclesiásticas en Venezuela, divididas en 9 arquidiócesis, 27 diócesis, 3 vicariatos apostólicos, 2 exarcados y 1 ordinariato militar.
Juan Carlos Bravo Salazar nació el 3 de enero de 1965 en Quebrada Seca del Pilar, estado Sucre. Fue ordenado diácono el 8 de junio de 1992 y como sacerdote el 28 de noviembre de 1992 para la Diócesis de Ciudad Guayana.
Ha sido párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción de San Félix y Nuestra Señora del Rosario en Guasipati. Asimismo administrador parroquial de la Parroquia Santa Teresa de Puerto Ordaz, San Miguel Arcángel del Palmar y Nuestra Señora de Montserrat en el Miamo.
En 2015 el Papa lo nombró obispo de Acarigua-Araure. Recibió la ordenación episcopal el 24 de octubre de ese año en Ciudad Guayana de manos del monseñor Ubaldo Santana y tomó posesión de la diócesis el 31 de octubre. Actualmente se desempeñaba también como presidente de la Comisión Episcopal de Laicos y Ministerios.