«Nicolás Maduro, en vez de sancionar a los militares matraqueros, delincuentes que pretendían robarse los víveres y medicinas para los damnificados de Tovar y del Valle del Mocotíes, en Mérida, arremete una vez más contra los obispos venezolanos, a quienes señala de tener una campaña miserable contra la FANB, cuando los miserables son los soldados que apuntan sus armas contra el pueblo, que lo roban, acosan y matraquean», manifestó Paciano Padrón, presidente de Venamérica.
«Saludamos el gesto valiente del obispo auxiliar de Mérida, monseñor Luis Enrique Rojas, quien de manera firme protesta el abuso de los militares que pretenden apropiarse de las donaciones que, recogidas por Cáritas, tienen como destinatarios a los sufridos merideños víctimas de las copiosas lluvias», señaló.
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Maduro defendió a los militares
«Esos militares son unos ladrones, y el indecente Maduro dice salir en su defensa: ‘Basta de agresiones viles, ni lavan ni prestan la batea, lo que hacen es show’. Si alguien tenía dudas, hay echar afuera a estos criminales que solo saben robar, que han llevado a la miseria a Venezuela y desean seguir raspando la olla y quitándole los alimentos y medicinas al pueblo», agregó.
Padrón señaló que lo ocurrido en Mérida con la Guardia Nacional Bolivariana, con respaldo de Maduro, robando los alimentos y medicinas del pueblo hambriento y requerido, «es una prueba adicional que desde VenAmérica y con apoyo de Ciciven (Comité Internacional Contra la Impunidad en Venezuela), vamos a suministrar a la CPI para que Maduro y el Alto Mando Militar paguen también por este crimen de exterminio».