Desde diciembre de 2023 se ha registrado un «alarmante aumento» en las desapariciones forzadas en Venezuela, en muchos casos sufridas por miembros del principal partido de la oposición y militares, advirtió el órgano de la ONU que investiga este tipo de abusos, que subrayó que podrían perjudicar el libre voto en las elecciones de julio.
«Estas desapariciones forzadas podrían tener un efecto disuasorio y obstaculizar el derecho de la población a votar libremente», advirtió en un comunicado el Grupo de Trabajo de la ONU para las Desapariciones Forzadas o Involuntarias.
Las cinco expertas que lo componen denunciaron que en muchos casos se trata de detenciones prolongadas y en régimen de incomunicación.
«Parecen seguir un patrón según el cual (las víctimas) son privadas de libertad por las autoridades estatales, llevadas a centros de detención reconocidos y ahí privadas de sus derechos fundamentales como el contacto con el mundo exterior y el acceso a asistencia letrada», afirmaron.
«Privar a una persona de su libertad, seguido de la negativa a reconocer su detención, u ocultar su suerte o paradero, la sitúa fuera de la protección de la ley. Esto constituye una desaparición forzada, independientemente de la duración de dicha privación de libertad u ocultación», afirmó el grupo de trabajo.
Las expertas subrayaron que «la impunidad de estos crímenes socava la confianza en el Estado de Derecho y en las instituciones, y perpetúa un clima de miedo e inseguridad en la sociedad», e instaron a las autoridades venezolanas a «prevenir, erradicar y enjuiciar todo acto de desaparición forzada».