Varios partidos y líderes opositores de Venezuela condenaron enérgicamente el presunto «secuestro» de Rafael Tudares, yerno de Edmundo González Urrutia, ocurrido en Caracas y denunciado a través de la red social X.
Henrique Capriles, dos veces candidato presidencial, señaló que esta acción es un ataque a la libertad de un inocente y una estrategia para intimidar y presionar a González Urrutia y a su entorno cercano. Por su parte, el partido Voluntad Popular calificó este hecho como un golpe bajo de la «dictadura de Nicolás Maduro» y solicitó a la comunidad internacional unirse en la exigencia de liberar inmediatamente a Tudares.
Por su parte, Andrés Caleca comparó este suceso con una táctica de castigo colectivo utilizada por los nazis, expresando su solidaridad con la familia del líder antichavista. La presidenta de Primero Justicia, María Beatriz Martínez, denunció esta acción como un acto desesperado de represión y persecución contra las fuerzas democráticas.
Según González Urrutia, Tudares fue interceptado por hombres encapuchados y vestidos de negro cuando se dirigía a dejar a sus hijos en la escuela, siendo posteriormente llevado en una camioneta dorada con placa AA54E2C. Hasta el momento, las autoridades no han emitido comentarios al respecto.
González ha cancelado su agenda en Estados Unidos tras el incidente y se dirige a Panamá con su delegación para continuar con su gira por América en busca de apoyos internacionales de cara a la investidura del 10 de enero, que tanto él como Maduro aseguran asumirán.
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