La oposición mayoritaria de Venezuela, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), rechazó este viernes la llegada de un buque de guerra británico a las costas de Guyana. Esto lo ven como una acción «provocadora e innecesaria» en medio de la disputa entre ambos países suramericanos por el territorio del Esequibo, y exigió su «inmediato retiro».
«Desde la Plataforma Unitaria Democrática, levantamos nuestra voz en rechazo a esta acción e instamos a su inmediato retiro. De igual forma, hacemos un llamado a las partes a la construcción de soluciones por medio de las vías diplomáticas». Así lo dijo el bloque de la oposición en un comunicado difundido en X (antes Twitter).
La PUD reiteró que Venezuela tiene «sólidos documentos jurídicos para defender» el Esequibo -un área de casi 160.000 kilómetros cuadrados-, que -señaló- «deben ser expuestos» ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para «lograr que dicho tribunal tome una decisión ajustada a las leyes».
Esta corte, que se declaró competente para pronunciarse sobre la controversia, fijó el 8 de abril de 2024 como plazo para que Venezuela presente una contramemoria en defensa de su postura sobre que este territorio es suyo, pero el gobierno de Nicolás Maduro insiste en que no reconoce su jurisdicción en este caso.
Disputa por el Esequibo
Por otra parte, la plataforma reafirmó la «validez del Acuerdo de Ginebra de 1966 como único instrumento para la solución práctica y satisfactoria del conflicto, de manera pacífica», una postura que sí comparte con el gobierno chavista.
La Fuerza Armada venezolana continuó este viernes con sus ejercicios militares que comenzó el día anterior en la fachada atlántica del país por orden del mandatario Nicolás Maduro, en respuesta a la llegada del buque británico, que Caracas ve como una amenaza.
Maduro ha repudiado la llegada del HMS Trent de la Armada británica a Guyana, una antigua colonia del Reino Unido, algo que también considera como una «ruptura» de los acuerdos que suscribió el 14 de diciembre con su homólogo guyanés, Irfaan Ali, con quien se comprometió a no amenazarse mutuamente y evitar incidentes en este litigio.
Este viernes, Ali insistió en su compromiso de mantener «relaciones pacíficas» con Venezuela y afirmó que la llegada del barco «no representa una amenaza para nadie».
La controversia escaló luego de que Venezuela aprobara el 3 de diciembre, en un referendo unilateral, anexionarse el Esequibo. Luego el gobierno de Maduro ordenó el asentamiento de una división militar cerca del área en litigio, entre otras medidas.