La ONU alertó este viernes que Burkina Faso, Sudán del Sur, el noreste de Nigeria y Yemen están a un paso de caer en la hambruna debido a un agravamiento de los conflictos y una difícil distribución de la ayuda alimentaria en esas zonas.
Una parte de la población de estos países está ya en «situación crítica de hambre» y podrían caer pronto en la hambruna si las condiciones «se deterioran aún más en los próximos meses», según un informe de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Pero esos cuatro países están lejos de ser los únicos en los que los niveles de inseguridad alimentaria aguda están alcanzando nuevos máximos a escala mundial.
Otros 16 países, entre ellos Venezuela, corren un riesgo alto de que aumenten los niveles de hambre aguda, advirtieron los autores del informe de las dos agencias de Naciones Unidas.
«La crisis macroeconómica, exacerbada aún más por los efectos socioeconómicos de las medidas relacionadas con el covid-19, serán particularmente preocupantes para Venezuela», señalan la FAO y el PMA.
Riesgo alimentario de los inmigrantes venezolanos
Los autores del informe ven también con preocupación la situación de riesgo alimentario a la que se enfrentan los inmigrantes venezolanos en los países vecinos, como Colombia, Ecuador o Perú.
Venezuela se encuentra sumida desde finales de 2015 en una crisis económica, política y social que ha obligado a unos 5 millones de venezolanos a abandonar el país, según cifras del Alto Comisionado de la ONU publicadas a comienzos de año.
Encuestas de la PMA muestran también que en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua los niveles de consumo de alimentos han empeorado desde la pandemia de covid-19, con 2,2 millones de personas que podrían caer en una situación grave de inseguridad alimentaria, frente a 1,4 millones en 2019.
«Nos encontramos en un punto de inflexión con consecuencias catastróficas», dijo Dominique Burgeon, director de la División de Emergencias y Resiliencia de la FAO, citado en un comunicado de prensa.
«Este informe es un claro llamamiento a actuar con urgencia», agregó.
La situación de catástrofe-hambruna es la más grave de las cinco fases utilizadas por el sistema de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) para indicar los grados de inseguridad alimentaria.
Cuando se declara esta fase extrema, significa que la gente ya ha empezado a morir de inanición, apunta el informe.