La ONG Veneactiva divulgó una nota de prensa asegurando que Perú es el segundo país con el mayor número de ciudadanos venezolanos residentes y refugiados a diciembre de 2022, con 1.499.190 personas, según la plataforma R4V de Naciones Unidas.
«El acumulado de venezolanos denunciados hasta esa fecha en el Sistema Informático de Registro de Denuncias Policiales del país era de 2.492. Lo que deja en evidencia la baja participación de los venezolanos y venezolanas en actos al margen de la ley, a pesar de la imagen que se quiere imponer en la opinión pública», indica el texto.
Y continua afirmando que sin embargo, eso «no resta importancia a los casos registrados en las últimas semanas en los que la nacionalidad ha sido la protagonista para medios de comunicación por encima del propio hecho al margen de la ley».
La criminóloga Maholy Sánchez, supervisora de Gobernanza Migratoria de la ONG Veneactiva, dijo que se debe recordar que a las personas denunciadas las ampara la presunción de inocencia y deben someterse al debido proceso para determinar su responsabilidad.
“Lamentablemente lo que logra este tipo de acciones es una mediatización y reforzamiento a la construcción social de un ‘otros’ dirigido justamente a crear un perfil de miedo hacia la población venezolana. Y específicamente, a esa comunidad porque se busca hacer una asociación entre extranjero y delincuencia; donde extranjero sea sinónimo de venezolano, dejando de lado los grandes pasos que se han realizado desde diferentes niveles de gobernanza en integración y convivencia pacífica que se han establecido en Perú», indicó en el texto.
La percepción de la migración venezolana
La periodista e investigadora de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) Hildegard Willer indicó que criminalizar a los migrantes no solo ocurre en Perú.
Pero sobre Perú dijo que para los medios de comunicación, «el enfoque de derechos humanos y movilidad humana no vende». Y afirmó que lo que predomina es lo que ella denomina la «crónica roja» en la que se ve involucrados a ciudadanos venezolanos como victimarios o infractores de la ley.
La periodista y coautora del estudio Percepción pública respecto a las personas venezolanas en el espejo de los medios de comunicación en el Perú de 2021 dijo que la nacionalidad de los delincuentes no es un dato sustantivo para nutrir el contenido noticioso.
Y destacó la importancia de dar contexto a las cifras que se vayan a compartir. «Esto significa también recurrir a más fuentes y, sobre todo, muy pocas veces he visto a voces venezolanas en las notas, ya sea como expertos o como afectados o como ciudadanos, por ejemplo», indicó.
No a la criminalización
«No podemos generalizar con todos. Hay muy buenos venezolanos y colombianos que trabajan en Perú, que trabajan para bien, para ayudar a sus familias. Pero creo yo que el delincuente se debe castigar con todo el peso de la ley. No queremos delincuentes, a ellos los debemos capturar, detenerlos, encarcelarlos o botarlos. No necesitamos delincuentes que vengan a fastidiar». Así lo dijo José William , presidente del Congreso del Perú durante el sepelio del sereno de Surco, Luis Manrique Pizarro, quien murió desspués de recibir un tiro.
Cinthia Marache, madre de Katherine Gómez, una joven que murió quemada a manos de su expareja, Sergio Tarache, pidió justicia por lo ocurrido y se mostró contraria a rechazar a la comunidad migrante en su país.
Hablan los venezolanos
Mariana Suárez, refugiada venezolana en Perú, se mostró consternada por los últimos acontecimientos que involucran a connacionales y pidió no generalizar.
«No se puede defender lo indefendible, yo tengo pena ajena. Este es el momento de una depuración de malos elementos sin arrastrar a quienes estamos regularizados», dijo.
María Hernandez, residente en Perú desde hace más de cuatro años, expresó: «Los delincuentes no tienen nacionalidad».
Y señaló que es incorrecto hablar en plural cuando las acciones negativas están siendo ejecutadas por individuos que no representan a toda una comunidad venezolana migrante.