La organización venezolana Por la Familia, contraria a los reclamos del colectivo LGBTI, pidió este viernes ante el Ministerio de Educación eliminar los textos sobre Educación Sexual Integral (ESI), al considerar que estos están basados en una ideología de género y no en la ciencia.
La representante de la agrupación, Linda de Márquez, explicó ante periodistas en Caracas que fue entregada al gobierno una petición para que el programa de la ESI sea erradicado del sistema educativo, una solicitud que, aseguró, cuenta con el respaldo de al menos unas 100.000 personas.
«Todo lo contenido en la bibliografía sobre ideología de género que también sea erradicado, y estamos proponiendo un programa educativo que se llama Aprendiendo a querer que aborda el tema de la sexualidad pero desde la biología y enfocado en valores ciudadanos», sostuvo De Márquez, acompañada por unas 50 personas, algunos de ellos líderes religiosos.
La manifestación que, según indicó, fue replicada en varios estados de Venezuela, está motivada por denuncias que han comenzado a salir sobre lo que está pasando en centros de enseñanza para niños y adolescentes relacionado con estos textos, si bien no explicó ningún caso concreto.
Sobre la ESI, consideró que no hay nada rescatable y, por el contrario, está diseñada para preparar sexualmente a los niños, lo que hace a los infantes, advirtió, presa fácil para la pedofilia.
«Desde (la educación) maternal se les empieza a hablar (a los niños) de los distintos tipos de familia (…) que pueden ser dos mujeres, que pueden ser dos hombres con una niña (hija) o un hombre con una niña, pues consideramos que esto no son los tipos de familia que (deberían ser) enseñados a nuestros hijos», añadió.
En cambio, la organización promueve el programa Aprendiendo a querer, con el que, según la portavoz, han llegado a unas 500 escuelas en 12 de los 23 estados del país con una enseñanza de acuerdo con su edad.
El grupo Por la familia está en contra de la despenalización del aborto en Venezuela, así como del matrimonio igualitario y el cambio de nombre legal para personas transgénero, reclamos que han movilizado al colectivo LGBTI en los últimos años, cuando se han quedado atrás en cuestión de derechos frente a varios países de la región.