El comisionado presidencial para Emergencia en Salud y Atención Sanitaria al Migrante, José Manuel Olivares, alertó este lunes que Venezuela tiene entre 4.000 y 5.000 casos diarios de coronavirus.
Afirmó que el régimen presentó un aplanamiento virtual de la curva con el objetivo de instaurar una falsa normalidad para ir a las elecciones el 6 de diciembre.
«Si ellos hicieran 10.000 pruebas diarias, tendríamos entre 4.000 y 5.000 casos positivos diarios. Maduro miente con los muertos y las pruebas que hace. Todo es un negocio», señaló.
«El número de fallecidos registrado por nuestro monitoreo es de 1.277 venezolanos que perdieron la batalla del covid-19, que no volverán a ver a su familia. 671 adicionales a los que reporta la dictadura», agregó.
Falsa normalidad en Venezuela
Olivares reiteró que ir a una elección en Venezuela, en medio de la pandemia del coronavirus, se traduce en más contagios y más muertes.
«¿Qué significa instaurar en Venezuela una falsa normalidad y llevar el país a una farsa electoral?: muerte. Esa elección va a triplicar el número de fallecidos por covid-19 en Venezuela, y lo hacen con odio», insistió.
Y añadió: «Nicolás Maduro miente, improvisa y quiere implementar una falsa normalidad para llevar al país a una farsa electoral por encima de los cadáveres de médicos, enfermeras y cientos de venezolanos».
Tras las manifestaciones que suceden simultáneamente en varios estados del país, Olivares indicó: «Nuestros pacientes seguirán protestando al igual que todos los venezolanos. Este país que quiere salir de Maduro no se rinde y se mantiene en las calles».
Esto es lo que estaría haciendo la Presidencia interina de Juan Guaidó, con el uso pleno del poder, de acuerdo con el comisionado:
-«Tendríamos más de 16 laboratorios a escala nacional, haríamos de 6.000 a 8.000 pruebas diarias, reportando el número real de casos de covid-19».
– «Tendríamos divido el país en 4 cuadrantes, entregaríamos el resultado de la prueba en 48 horas, y no habría una judicialización de la pandemia».
-«El resultado de las pruebas se entregaría en 48 horas, y no en 15 días como lo hace la dictadura. Tendríamos 1.200 camas de terapia intensiva activas».
-«Se tendría personal médico protegido y entrenado, un sistema de monitoreo digital y conteniendo la tasa de mortalidad del personal de la salud».