El gobierno de Nicolás Maduro espera que la reciente suspensión temporal de varias sanciones por parte de Estados Unidos sea el primer paso hacia un levantamiento definitivo y sin condiciones de todas las medidas coercitivas impuestas a la nación.
«Este primer paso que da el gobierno de Estados Unidos (…) lo acogemos con beneplácito. Y debe marcar la ruta al levantamiento total y definitivo, y sin condiciones, de todas las medidas coercitivas unilaterales contra nuestro país», dijo el canciller, Yván Gil, al canal estatal VTV.
La administración de Joe Biden anunció el miércoles la suspensión de sanciones por seis meses, incluidas las del petróleo y el gas. Sin embargo, advirtió que podría reconsiderar la decisión si no se libera a los presos políticos estadounidenses en Venezuela y si la antichavista María Corina Machado sigue inhabilitada para ejercer cargos públicos de elección popular.
Para el gobierno las sanciones son ilegales
Gil reiteró que las sanciones son ilegales, contrarias al derecho internacional y unas medidas de castigo. Señaló que el gobierno ha conversado con embajadores sobre la entrada, a partir de este momento, de Venezuela al mercado internacional energético.
El ministro dijo que el país, una vez más y de manera responsable, pone todo su potencial a disposición para estabilizar el mercado energético mundial, afectado por guerras y sanciones que aplica el llamado Occidente. Además, para compartir con el resto del mundo las mayores reservas de petróleo y una de las mayores de gas.
El alivio en las sanciones se produjo un día después de que el gobierno de Nicolás Maduro y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) firmaran en Barbados dos acuerdos. Unos de ellos versa sobre garantías para las presidenciales del segundo semestre de 2024, que incluirán observación internacional.
La delegación oficialista reiteró este jueves que los políticos que estén inhabilitados no pueden ser candidatos a la presidencia.