Carlos Meléndez, director del Observatorio de Universidades, considera que el pago incompleto a los trabajadores de la educación del bono vacacional por el gobierno de Nicolás Maduro es una forma de esclavitud moderna.
Dijo, en entrevista con Unión Radio, que los profesores y trabajadores universitarios debieron tener en sus cuentas el pago del bono vacacional durante los 15 días previos al comienzo del disfrute vacacional. Sin embargo, eso no ha ocurrido.
Indicó que algunas instituciones comunicaron el jueves que en el Ministerio de Educación Universitaria se les informó que las oficinas de recursos humanos deberían llenar las nóminas los 10 días que van a pagar.
“Esto es un hito en la historia laboral de las universidades en Venezuela y pone al Ejecutivo nacional, al presidente Maduro y al Ministerio de Educación Universitaria como la gestión que peor trato le ha dado a los universitarios porque en este momento van a recibir apenas 10 días del bono recreacional”, manifestó.
Meléndez indicó que el monto depende de los escalafones y de los cargos de los profesores.
Pero, además de lo que han denunciado gremios y representantes, hay un agravante en el incumplimiento de los pagos completos. La mayoría del personal universitario son personas mayores -un 35% de los adultos come menos de 3 veces al día y 44% tiene enfermedades crónicas- y mujeres -74% tiene entre 1 y 3 años sin hacerse sus exámenes médicos de rutina-. “Y de esos que tienen enfermedades crónicas, a 9 de cada 10 se les dificulta comprar sus medicamentos”, expuso.
“Son mayoría en una institución que ha envejecido por prácticas como estas. Que sellan un antes y un después de la dignificación que existe en la educación”, manifestó.
Julio, con más protestas
El director del Observatorio de Universidades señaló que julio es el mes en el que hubo más protestas.
Lamentó que las autoridades no escuchen a la mayoría de las universidades autónomas y experimentales. Las decisiones que se toman con respecto a los derechos fundamentales de los trabajadores, destacó, cuentan con el apoyo de las federaciones y los sindicatos que responden a la política del gobierno chavista.
“Durante el confinamiento vimos una desmovilización en las actividades de protestas por la lucha por los derechos. Durante marzo, por la presión internacional, se lograron algunos aumentos. Por ejemplo, el profesor que más gana en la universidad, de durar tres años ganando 10 dólares pasó a ganar 100 dólares”, aseguró.