El 10 de julio a medianoche cerró el plazo para actualizar datos en la plataforma creada por la Comisión Nacional de Primaria (CNP). Este proceso estuvo centrado en venezolanos que residen en el exterior y que están inscritos en el registro electoral. En total, la CNP dio a conocer que más de 217.000 ciudadanos se inscribieron. Pero son cifras que parecen menudas, pues de acuerdo con organismos internacionales, más de 7 millones de venezolanos migraron de su país.
El economista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, manifestó que no es pesimista con respecto a la participación en los comicios autogestionados por la oposición, fijados para el 22 de octubre. Afirmó que cerca de millón y medio de personas participarían en las primarias. De ese grupo, entonces, los venezolanos en el exterior representan un número importante.
Pero recalcó que una parte de los venezolanos que residen fuera del país no están inscritos en el registro electoral permanente. «Primero porque muchos son menores de edad -o salieron de Venezuela siendo menores- y en ese momento no hicieron su registro; y hace mucho tiempo que no tenemos actualizaciones de registros», señaló. También, recordó, guarda relación con los factores de residencia y estatus legal del migrante.
De esa forma, explicó León, «la participación no es tan mala como nosotros pensamos. La proyección original era de 100.000 y terminó siento el doble. O sea que sí hubo un esfuerzo», dijo en una entrevista con Unión Radio.
Los posibles contratiempos para ejercer el voto en el exterior
León agregó que los procesos de actualización del registro electoral no ocurren en el exterior. Pero -si los hubiera- los venezolanos deberían contar con un estatus totalmente legal y regularizado (residencia) en el país receptor. También tendrían que estar inscritos en su respectivo consulado, para lo cual presentarían documentos de legalidad que -de acuerdo con el economista- no tienen.
«No podemos sacar el porcentaje de participación en función del total de venezolanos. Tendría que sacarlo en función de los que tienen registro electoral en Venezuela y que están registrados formalmente en el exterior como votantes. Yo creo que, en los estimados, no tenemos más de medio millón de personas con esas características. Entre 400.000 y 500.000 personas podrían haber tenido la posibilidad de inscribirse», afirmó.
Puntualizó que si bien es cierto que el inicio del proceso «fue bastante pobre y muy desmotivado, la verdad es que cerrar con 220.000 personas habla de una participación de inscripción que no es chiquita en función de los que tienen la posibilidad de inscribirse y votar».
Venezolanos fuera de su país: una conexión que perece
Luis Vicente León aseguró que los ciudadanos venezolanos que emigran se separan del punto neurálgico del problema. «Siempre van a ser venezolanos, tienen interés por el país. Pero ya no son los venezolanos que se fueron hace cuatro o cinco años, que se pasaban la vida conectados con Venezuela, con los medios. El tema de su país era el centro de su vida. Hoy ya no es así», subrayó.
El presidente de Datanálisis recordó que estudios que han realizado a escala internacional estiman que los venezolanos se han aclimatado y que comienzan a buscar su vida donde estén. De ese modo hay otros intereses que atienden y a los que le dan prioridad. «Esto es natural del ser humano y es perfectamente racional que alguien te diga que debe cortar ciertos vínculos. Eso no quiere decir que están desinteresados en resolver los problemas del país», agregó.
Los números actuales -estableció el economista sobre el total de la población venezolana- hablarían de que el 7% o 10% del registro electoral participe en la elección primaria. Lo cual representa 1,5 millones de personas. Sin embargo, aclaró León, no se trata de una proyección, pues se deben tomar en cuenta otras variantes que modifican el total.
Con la cifra de millón y medio como estimado para las primarias de octubre, León afirmó que se trata de un buen número. Sin embargo, no sería el caso para la elección presidencial de 2024. Va a ser más complicado, por ejemplo, por la falta de consulados en ciertos países. «Su participación será mucho menor», alertó.
Luis Vicente León sobre los candidatos de la primaria
El economista explicó para Unión Radio que gran parte de los votantes se ha acercado al área más radical contra el sistema político tradicional de la oposición. «Eso favorece esa candidatura específica de las primarias. Tú ves a una mayoría que se concentra alrededor de María Corina Machado. Sin embargo, es importante entender que si vemos a los otros dos grupos, evidentemente divididos y que buscan cosas muy distintas, la suma de ellos sigue siendo mayoritario. No tienes a ningún grupo individual que tenga más del 50% y que pueda considerarse la mayoría de la oposición y el país», dijo.
Y continuó explicando que el sector radical «se monopolizó alrededor de María Corina Machado. Esos son análisis de preferencias y no de proyección electoral».
Con respecto a los candidatos inhabilitados -entre ellos Henrique Capriles Radonski y María Corina Machado- León manifestó que se trata de un mecanismo inconstitucional y violador de la democracia.
«Es muy importante que el país, sin duda, la rechace. Para arrancar cualquier análisis es importante entender que este proceso es inconstitucional. Pero no significa que tú te vas a inscribir ante el Consejo Nacional Electoral y vas a decir que como es inconstitucional, inscríbeme. Porque resulta que quien las estableció es el gobierno que controla las instituciones. Y, además, va a estar ratificado por quien decide qué es o no constitucional, que es el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)», expresó.
Se refirió a la posibilidad de que el TSJ no permita la realización de las elecciones primarias en octubre, situación que se desarrolla de la mano con el político Luis Ratti. El también precandidato presidencial hizo la petición de suspender las primarias opositoras ante la máxima corte venezolana a finales de mayo. El 10 de julio entregó ante el TSJ un documento con los fundamentos y anexos que sustentan el recurso judicial.
Así, ante la posibilidad de que no se lleven a cabo estos comicios pautados para el 22 de octubre, plantea la posibilidad de que algún candidato -incluso el menos esperado- pueda surgir como figura única. Además, esta persona tomaría en cuenta la pluralidad de ideas de los otros candidatos y podría llegarse a un acuerdo entre todos.