La repetición de elecciones en Venezuela es una de las propuestas que ha sonado sobre la mesa en las últimas dos semanas como uno de los planteamientos para destrabar la crisis tras los comicios del 28 de julio, en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) designó a Nicolás Maduro como ganador.
Sin embargo, tanto el líder chavista, que avala los resultados del CNE, como la oposición mayoritaria, que asegura que Edmundo González Urrutia derrotó al actual mandatario con 67% de los votos (7.303.480) sobre 30% (3.316.142), se niegan a esta posibilidad.
Nuevamente elecciones en Venezuela
¿Qué implicaría ir nuevamente a elecciones en Venezuela? ¿De dónde sale y a quién conviene esta narrativa? Analistas consultados por Efecto Cocuyo ven poco probable que se materialice y, de hacerlo, beneficiaría más al gobierno por cuanto además de ceder la soberanía popular, la oposición asistiría a unos nuevos comicios sin la garantía de que los resultados serán respetados, tal como sucede ahora, mientras Miraflores gana tiempo.
No es algo que plantee la comunidad internacional
La consultora política Carmen Beatriz Fernández considera que no se puede descartar que el recurso introducido por Maduro ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que sean los magistrados quienes decreten quién ganó las elecciones en Venezuela, lo cual viola la autonomía de poderes, se lea como una jugada para ganar tiempo mientras Miraflores decide qué es lo más conveniente y entre las opciones por evaluar podría estar la repetición de los comicios del 28 de julio.
“Es difícil pensar que tú vas a resolver el problema de una elección robada haciendo otra elección, o sea, ¿cuáles son las garantías de ese proceso electoral? Mucho menos cuando se ha desarrollado una represión, un ataque sorpresa de la magnitud que estamos viendo. Entonces, una nueva elección puede entrar dentro de la lógica de Maduro de ganar tiempo, que es un actuar permanente. Sin embargo, no es una solución que sea aceptable ni para la oposición, ni para el país, ni tampoco para la comunidad internacional que pide que se publiquen los resultados y a partir de allí entrar en un proceso de negociación”, sostuvo.
Recalcó que salvo 8 o 10 “autocracias”, entre ellas las potencias China y Rusia, la comunidad internacional que involucra a Europa, pero también gobiernos “amigos” del venezolano como Brasil, Colombia y México, no reconocen a Maduro como presidente electo porque no hay pruebas, mientras otra parte en la que están países como Perú y la Argentina, reconocen el triunfo de Edmundo González.
Ambas posturas, advierte, implica no reconocer como tal los resultados del proceso de elecciones en Venezuela.
En el caso de Brasil y Colombia recordó que quieren salir del problema Venezuela -agudizado tras unos comicios sobre los que no existe duda perdió Maduro- por un tema tanto migratorio como reputacional.
“A mi juicio la repetición de elecciones no tiene ningún sentido y, de plantearse eso como opción, sería una que busca enredar lo que es una situación bastante nítida. No tendría otro articulador, creo que el propio régimen, el propio Maduro”, reiteró.
Especulación, por ahora
Para el presidente de la firma consultora Poder y Estrategia, Ricardo Ríos, la repetición de elecciones en Venezuela no pasa por ahora de ser una especulación, aunque reconoce que ha tomado fuerza desde el punto de vista comunicacional, lo que ha provocado posturas a favor y en contra en la opinión pública.
Coincide en que la posibilidad beneficia más al gobierno que a la oposición, pero duda que Miraflores la prefiera porque echaría por tierra la bandera de un triunfo electoral que asegura tener y busca imponer por la fuerza.
“Una repetición de elecciones creo que es más un tema de ganar tiempo y tratar de reconfigurar una reorganización del gobierno nacional. Otra lectura es que es una forma de validar no solamente al gobierno nacional en algún momento, sino también articular una transición. Sin embargo, las condiciones para una transición serían prácticamente las mismas ahorita que con una nueva elección, con el agregado que para una nueva elección necesitarías unas condiciones que ahorita el entorno no te las da”, señaló Ríos.
Coincide en afirmar que a quien le conviene menos una repetición de elecciones es a la oposición porque a partir de evidencias mostradas ganó los comicios de manera contundente.
“Y si tú tienes una serie de evidencias publicadas y el otro sector que tiene más capacidad institucional y de maquinaria no publica ninguna evidencia, entonces la conclusión es contundente, ¿no? Entonces, le conviene más al gobierno, con todo y la narrativa que ha construido, una nueva elección que a la oposición; aunque insisto, ninguno de los dos creo que reciba de buena manera ese planteamiento. Creo que quien está detrás de esta narrativa son más grupos de presión que están buscando capitalizar un poco de caudal político en una eventual nueva elección. Y bueno, basta ver los nombres, digamos, que hay sobre el tablero para que cada quien saque sus propias conclusiones”, agregó.
De hecho en redes sociales se asoman de nuevo nombres de eventuales candidaturas de Enrique Márquez y Manuel Rosales en caso de repetición de presidenciales, lo cual ha generado rechazo entre quienes piensan que ceder la soberanía popular que votó por Edmundo González no es la solución y hay que hacerla valer. Otros recuerdan el ejemplo de Barinas y aseguran que ante una repetición de comicios, la oposición ganaría de forma aún más contundente.
“Por eso es que a las revoluciones no les gustan las elecciones, pero si las hiciste y perdiste debes salir. No es por un tema de convicción democrática, sino porque quedaste al desnudo ante tus propias bases políticas e institucionales”, acotó Fernández.
Repetición no viable
Ambos analistas igualmente coinciden en que no habría garantías para una nueva elección en Venezuela porque nada le impide al gobierno volver a desconocer los resultados como lo hace ahora, amén de los efectos que la represión desatada pudiera tener en esa ruta. Apuntan más bien a una negociación que implique auditoría imparcial de los resultados de la elección del 28 de julio y que Miraflores reconozca que la voluntad popular no le favoreció.
“Si bien la elección del 28 de julio no fue competitiva, por lo menos no había un entorno tan extremadamente represivo y de miedo como el que hay ahora. Se requerirían una serie de garantías que no sé si están en capacidades de darlas, como por ejemplo no persecución, que no haya presos políticos, paridad en el acceso a los medios, entre otras cosas. La narrativa que ha construido el gobierno de victoria, muy precaria, que ni siquiera cala en su propia base, repetir elecciones sería ir en contravía de lo que han enarbolado, pareciera que se han metido en un callejón sin salida”, sostuvo Ríos.
Qué dice María Corina Machado de las elecciones en Venezuela
Pese a ello, subraya, la única salida no traumatizante para la actual situación es la negociación política. María Corina Machado ha pedido a sus seguidores mantenerse firmes, activos y comunicados, asegurando que se sigue trabajando porque los resultados del 28 de julio, a favor de González Urrutia, sean respetados, lo cual aclaró, no pasa necesariamente por salir a las calles.
La plataforma https://resultadosconvzla.com/, en la que la oposición ha publicado las actas de votación suministradas por los testigos electorales fue actualizada este 5 de agosto con 83,5% de esos documentos digitalizados, con la ventaja mencionada sobre Maduro.
«Creo que todavía hay una ventana de oportunidad. Es que todavía no se han publicado resultados 100% ni en Gaceta Electoral. Es decir, todavía puede ocurrir el milagro consistente en una renuncia colectiva del TSJ, un reconocimiento del delito electoral que se ha cometido y publicar los resultados, y a partir de esa publicación entablar un proceso de negociación. Yo creo que eso es lo que se esperaría de los mediadores, la pacificación de la sociedad y al establecimiento o al restablecimiento de un espacio de negociación y acuerdos dirigidos a una transición”, añadió Fernández.