En Venezuela son pocos los detalles que se conocen sobre la visita de una delegación de Noruega, país que en 2019 infructuosamente propició una mesa de negociación para buscar una salida a la crisis que enfrentan los venezolanos pues, entre otras cosas, no hubo acuerdo sobre la propuesta de celebrar elecciones presidenciales.
Un comunicado del Ministerio de Exteriores de Noruega informó que una delegación de ese país se encuentra de visita en Caracas para “evaluar la situación política y humanitaria” de Venezuela.
Consultada por la Voz de América (VOA), la analista política y directora de la organización no gubernamental Reunificados, Indira Urbaneja, sostuvo que las perspectivas para reanudar una mesa de negociación facilitada por Noruega “no son las mejores en este momento”.
“Eso no implica que no vamos a llegar a un nuevo proceso de negociación, lo que pasa es que todavía hay algunas incógnitas que resolver, por ejemplo, quién se sienta por el lado de la oposición cuando todos sabemos que están en su mayor punto de fragmentación; quién se sienta por el lado del gobierno porque sabemos que hay dos corrientes bien marcadas, la de los radicales y la de los negociadores o los que están más abiertos a una transición”, explica.
¿Quién se sienta en la mesa de negociación?
A juicio de Urbaneja, antes de ir a cualquier mesa de negociación, el principal reto de la oposición venezolana es “definir quién va a ser el interlocutor o los interlocutores validos”.
“El Grupo Internacional de Contacto, el mismo Josep Borrell, la Unión Europea y diversos actores de la comunidad internacional están haciendo ese llamado a la oposición de unirse. El mosaico opositor en Venezuela es muy grande, muy amplío y ningún grupo representa al otro”, dijo a Carolina Alcalde, de VOA.
“Si Guaidó descarta esta posibilidad de sentarse nuevamente en la mesa de negociación, sin duda va a dejar el espacio vacío para otros actores, porque ciertamente, aunque el interinato no ha definido si se sienta o no, hay otros actores que ya han hablado de dialogo, de negociación, ejemplo Henrique Capriles” subrayó la analista.
Conversaciones
Urbaneja agrega que lo que “sí se verá” a corto plazo, son conversaciones off the record entre algunos actores y considera que, en este momento, el régimen de Nicolás Maduro tiene “mayor disposición a abrir un canal de comunicación”.
“Sabe que no hay tiempo para jugar, que esto es una ventana de oportunidad que se abre para una negociación que progresivamente libere al país del tema de las sanciones y que ayude a mejorar la situación interna, me refiero al tema salud, al tema servicios públicos, incluso el tema vacunas contra el covid-19”, expresó.
Rutina
Guaidó, reconocido por decenas de países como presidente interino de Venezuela, dijo que para su gobierno es rutina reunirse con diversos países de la comunidad internacional, pues parte de sus pilares de acción es “pedir ayuda internacional para lograr presionar y exigir por condiciones para elecciones libres”.
“Lo que es una novedad es para la dictadura porque quieren retratarse con cualquier cosa que le dé legitimidad y confundir a la opinión pública. Si vienen los noruegos y los que vengan, como no, nuestra agenda es clara y transparente; es más, está plasmada cuando la dictadura se levantó y salió corriendo en 2019 porque estábamos próximos a llegar a un acuerdo, pero a la dictadura no le interesa un acuerdo”, manifestó en conferencia de prensa.
De momento, el gobierno en disputa de Nicolás Maduro no se ha referido a la visita de la delegación del reino de Noruega.
Recientemente, la Comisión de Diálogo, Paz y Reconciliación de la Asamblea Nacional (AN) de mayoría oficialista, desconocida por la oposición y gran parte de la comunidad internacional, inició acercamientos con sectores del país.
“Nos vamos a reunir con todas y con todos. Si alguien prefiere que la reunión sea secreta, la reunión será secreta. Si vamos y tocamos una puerta y no la abren, volvemos a tocar esa puerta”, dijo Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento chavista.